Joan Manuel Serrat, uno de los mejores cantautores españoles de los últimos tiempos, interrumpió el pasado viernes su concierto en pleno Auditori del Forum de Barcelona para contestar a un espectador independentista catalán que le pedía que cantara sólo en catalán, tras lo que el artista le pidió que le dejara "continuar con el espectáculo como estaba diseñado".
"Canta en catalán, que estamos en Barcelona", le espetó desde la platea el espectador. El cantautor, visiblemente molesto y de forma contundente, pidió en varias ocasiones al público que no aplaudiera sus palabras a la hora de contestar.
"Siempre hay alguno que viene un poco despistado y no sabe dónde se mete", afirmó Serrat, nacido en el popular barrio del Poble Sec y que explicó que, en su gira 'Mediterraneo Da Capo', repasa canciones de su disco 'Mediterráneo', que tiene diez canciones, todas en castellano.
EN BARCELONA
"Le aseguro que es la primera vez que este espectáculo, yendo por el mundo, encuentra alguien que dice eso, se lo digo para que se pueda sentir orgulloso", concluyó el cantante barcelonés, que tildó de soberbio al espectador.
"Sé perfectamente que estoy en Barcelona, seguramente lo sepa antes que usted”, dijo con contundencia. “Y desde antes que usted, estoy trabajando por hacer cosas en esta ciudad, así que le pido que me deje hacer mi espectáculo”.
Dicho lo cual, y tras un largo aplauso, siguió cantando.
REACCIONES POLÍTICAS
A raíz de lo ocurrido, no se han hecho esperar las reacciones desde diferentes ámbitos. Así, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dado su opinión sobre lo ocurrido con un apunte en Twitter, en el que ha asegurado que "hablar, escribir o cantar en catalán y en castellano es un orgullo y una suerte, no un problema", y ha pedido que nunca se obligue a nadie a renunciar a una de sus lenguas. Tras ello, ha calificado a Serrat de "barcelonés universal".
Por su parte, el diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián ha afirmado también en Twitter que "interrumpir un concierto de Serrat por el idioma en el que canta es como criticar un Picasso por el marco con el que lo cuelgan".