Como habían anunciado, los partidos de signo independentista del Ayuntamiento de Barcelona han abandonado el plenario que se celebra este viernes, nada más iniciarse.
Tras aparecer en escena la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, después de explicar a los medios su encuentro con el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, los líderes de los diferentes grupos han anunciado, en su turno de palabra, que abandonarían el pleno.
Así ha sido. Una vez acabada la rueda de parlamentos, los concejales de ERC, PDeCAT y CUP han salido de la sala tras pedir a Colau, sin éxito, que lo suspendiera debido a lo excepcional de la jornada y por las manifestaciones ciudadanas que se estaban produciendo en las calles de la ciudad. También se han ido con ellos los concejales no adscritos Gerard Ardanuy y Juanjo Puigcorbé.
Por su parte, PP, Ciutadans y PSC han criticado duramente a Colau por haber llegado tarde al pleno, por haber preferido hablar primero con los periodistas y, sobre todo, por permitir que haya manifestaciones que están provocando el caos en Barcelona durante este 21D.
La sesión ha empezado con media hora de retraso porque la alcaldesa se había reunido con Pedro Sánchez en su hotel, durante hora y media, y todos los grupos de la oposición han coincidido en afearle a Colau este retraso. En su turno de contestación, Colau ha pedido perdón por elloy ha contestado a los grupos que han decidido abandonar la sala que el pleno iba a seguir su curso, a pesar de su deserción.
LAS RAZONES DE COLAU
Colau se ha negado a suspender el pleno alegando que la responsabilidad de los concejales es no contribuir a la excepcionalidad del momento. "Que haya manifestaciones no implica que tengamos que parar de trabajar", ha dicho, añadiendo que "las manifestaciones son bienvenidas siempre que sean pacíficas".
Como ya había declarado antes del pleno, la líder del Cs, Carina Mejías, ha exigido a Colau que haga un llamamiento a la calma "para evitar lo que está sucediendo en Barcelona" y le ha recriminado que se haya manifestado a favor de las protestas. Por su parte, Jaume Collboni (PSC) ha defendido que Colau no debía suspender el pleno alegando que "así como hay concejales que tienen derecho a ir a manifestarse, otros tienen derecho a trabajar".
En cuanto al líder del PP, Alberto Fernández, que está en su última legislatura, ha lamentado que Barcelona no pueda disfrutar de normalidad este viernes y le ha recriminado a Colau que ella misma se ha convertido "en un miembro más de los CDR" al permitirles que actúen como quieran en la ciudad.
LOS QUE SE VAN
Antes de marcharse con los otros grupos independentistas, la concejal de la CUP Eulàlia Reguant ha afirmado, indignada, que la única excepcionalidad que se está cometiendo durante este viernes es que "la ciudad está tomada por la policía, incluyendo helicópteros".
Xavier Trias (PDeCAT), que también se ha ido con los suyos, ha dicho a Colau que "una situación excepcional requiere que, en el pleno, la actitud también sea excepcional".