La ciudad de Barcelona puede vivir a lo largo del 21D un auténtico caos. Las anunciadas protestas contra la celebración del Consejo de Ministros en el edificio de la Casa de la Llotja del Mar han provocado una enorme inquietud entre los ciudadanos. Los problemas de movilidad, tanto en el centro de la ciudad como en los accesos a la misma, van a dificultar mucho el normal desarrollo de las vida diaria de los ciudadanos.

Varias han sido las organizaciones y partidos políticos independentistas que han hecho llamamientos para protestar por la presencia del Gobierno español en la ciudad. Desde la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se ha convocado a una marcha lenta de vehículos en los accesos de la ciudad, una forma de colapsar los accesos a Barcelona que puede atrapar a miles de ciudadanos que intentar acudir a sus puestos de trabajo, mientras que organizaciones como Arran y los CDR han llamado a salir a las calles para protestar.

A estos hay que sumar que parte de la plantilla de Renfe y Adif están convocados a una huelga que dará comienzo a medianoche y durará 24 horas. Está por ver la afectación que esta convocatoria va a tener en el servicio de Rodalies, aunque sumada a las otras convocatorias puede suponer un serio contratiempo para los usuarios habituales del servicio y para aquellos que, en vista del presumible colapso en las carreteras, opten por tomar el tren.

CENTRO DE ATENCIÓN

La celebración de este Consejo de Ministros en Barcelona ha puesto a la ciudad en el foco de atención informativa, sobre todo a nivel europeo. La posibilidad de que se produzcan serios incidentes entre manifestantes y fuerzas del orden es muy real, y prueba de ello es el amplio despliegue policial que ha motivado el evento.

Son numerosos los medios de comunicación internacionales que han enviado equipos especiales para seguir al minuto todo lo que suceda en las calles, por lo que la repercusión de los acontecimientos será enorme.

Sánchez y Torra se saludan, anoche, en Pedralbes / EFE



Como foco de atención, la ciudad se juega parte de su prestigio como polo de atracción de turístico y de negocios. En el caso de que se produzcan incidentes, las repercusiones de este tipo de acontecimientos acostumbran a ser muy negativas para la imagen de la ciudad.

Pese a que los partidos independentistas han repetido hasta la saciedad que la protesta debe ser pacífica, este tipo de concentraciones a menudo son aprovechadas por elementos antisistema para provocar incidentes que acaben en cargas policiales.

Pese a ello, el Parlament ha aprobado una propuesta de la CUP en la que se afirma que se debe “garantizar el ejercicio del derecho de manifestación especialmente ante eventos tan controvertidos”, que ha contado con los votos favorables de JxCat, ERC, Cataluna en Comú y la CUP, y el rechazo de C's, PSC y PP. Por contra, se ha rechazado otra de C's en la que se instaba al Govern a tomar todas las medidas para impedir que se produzcan las acciones ilegales anunciadas por los CDR y otros grupos independentistas.

MANIFESTACIONES

Serán varias las manifestaciones que a lo largo del día van a recorrer las calles de la ciudad. Desde primera hora de la mañana, cuando los CDR han convocado concentraciones en la plaza Urquinaona, en la avenida Lluís Companys y en la plazo Portal Nou, que acabarán convergiendo en las cercanías del edificio en el que se celebra el Consejo de Ministros.

Dos columnas de policías, en plena Diagonal / EFE



A esta convocatoria se une la de la organización juvenil de la CUP, Arran, que ha hecho un llamamiento a sus seguidores para que se concentren en las inmediaciones de la Llotja del Mar. En estos llamamientos se incluyen una serie de consejos para evitar ser identificados por los cuerpos de seguridad y para que no se produzcan detenciones, consejos como qué tipo de ropa llevara o cómo comportarse en el caso de que se produzcan cargas policiales, por lo que no se descarta que lleguen a producirse incidentes.

CENTRO TOMADO

El centro de la ciudad estará tomado por los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil, que tienen preparado un fuerte dispositivo para intentar evitar que se produzcan incidentes. El dispositivo establecerá varias líneas de seguridad para evitar que los manifestantes tengan acceso a lugar donde se encontrará reunido el Gobierno que preside Pedro Sánchez.

Los tres cuerpos policiales actuarán de manera coordinada y habrá representantes de todos ellos en el Centre de Coodinació Operativa de Catalunya (Cecor), aunque cada uno de ellos tendrá un cometido bien definido. Mientras los mossos serán los encargados de mantener el orden público, policías nacionales y guardias civiles tendrán como misión la protección de los miembros del Gobierno.

TEMOR EN LOS COMERCIOS

Pese a todo, entre los comerciantes del centro de la ciudad se ve con temor las consecuencias que pueda acarrear las manifestaciones, sobre todo para su negocio.

De hecho, los mossos ha comunicado a los comerciantes de los barrios próximos a la Llotja del Mar, el Gòtic y la zona del Born, que adopten todas las medidas de precaución necesarias para evitar incidentes. Entre las medidas, la recomendación es de no tener las terrazas montadas, para evitar que puedan usar el mobiliario como arma arrojadiza, o la de no tener objetos fuera de los establecimientos.

Además, se ha procedido a la retirada de los contenedores de recogida de residuos, como los de cristales, plásticos y papeles, para evitar que se puedan usar para hacer barreras o que se puedan incendiar.

Todo esto ha provocado la queja de los comerciantes, que ven como un día en el que suelen tener unos ingresos importantes se van a ver seriamente perjudicados por las concentraciones, los cortes de circulación y la dificultad de acceso a la zona. Los comerciantes defienden que estos días en los que, gracias a la proximidad de las fiestas navideñas, hay una gran afluencia de público, van a sufrir un grave perjuicio económico, que en muchos casos provocará que la cuenta de resultados no sea todo lo buena que esperaban.

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