El pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona se mantiene, por ahora, el 21 de diciembre y coincidirá con el Consejo de Ministros que el Ejecutivo de Pedro Sánchez celebrará en la capital catalana.

El gobierno de Ada Colau, a través del primer teniente de alcaldía Gerardo Pisarello, ha dicho en la Junta de Portavoces de este martes por la mañana que ahora mismo no cree que se tenga que suspender el pleno y opina que sería contradictorio trasladarlo al jueves de manera preventiva. Pisarello ha subrayado que el pleno se tiene que celebrar con normalidad. "Nadie sabe qué va a pasar. El derecho a la protesta es tan legítimo como la reunión de los reprsentantes de la ciudadanía".

ERC QUERÍA EL JUEVES

En la citada Junta de de Portavoces, ERC y CUP se han alineado y han pedido adelantar el pleno al jueves por la tarde. Este lunes, ERC había reclamado el cambio de día porque este viernes la situación que se vivirá en Barcelona será "excepcional" y opina que el que pleno no se debe celebrar para que la ciudad pueda "expresarse" ante la "provocadora" reunión del Ejecutivo de Sánchez.

A la salida de la Junta de Portavoces, el regidor republicano Jordi Coronas, ha avanzado que ERC acudirá al pleno, pero no descartan ausentarse según como se desarrollen los acontecimientos. Al respecto, el gobierno dice que harán un seguimiento de los acontecimientos y que respetará la decisión que tome cada partido. Los republicanos llevarán al pleno una proposición para reprobar al Ejecutivo de Pedro Sánchez por convocar el Consejo de Ministros coincidiendo con el aniversario de las elecciones del 21D.

El PDeCAT no ha mostrado prioridad por ninguna fecha y estaba a la espera de que el gobierno de Colau propusiera una alternativa. En cualquier caso, el partido de Xavier Trias ve complicado compaginar "el pleno con la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona y los actos de protesta que se han anunciado", afirmó un portavoz.

Los tres partidos constitucionalistas Ciutadans, PP y PSC se han negado a cambiar el pleno. El PP ya avisó el pasado sábado de que los independentistas pedirían la suspensión. Al final no fue una suspensión y los independentistas propusieron un cambio de fecha.

ESTABILIDAD

El líder socialista, Jaume Collboni, dijo el lunes que el cambio no tenía sentido y apostó por mantener la normalidad. "Barcelona necesita estabilidad para ocuparnos de los problemas de la ciudadanía y no convertir la ciudad en un campo de batalla del proceso".

En términos parecidos se expresaron desde las filas de Ciutadans y se mostraron partidarios de mantener el pleno para el día 21 de diciembre si la reunión de los regidores se podía hacer con garantías y seguridad. La líder de Ciutadans, Carina Mejías, ha defendido que el pleno se tiene que celebrar con normalidad y ha llamado "irresponsables" a los que alientan a cometer acciones violentas en las calles. Mejías ha reclamado garantizar la seguridad y la convivencia.

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