No era un terrorista, pero tampoco fue un accidente. El choque de una furgoneta contra el dispositivo antiterrorista de La Rambla de la semana pasada fue intencionado, según informa La Vanguardia. Al parecer, el conductor del vehículo, que no tiene licencia de conducir, había protagonizado dos altercados anteriores en el mismo mes de diciembre con la policía y podría sufrir algún tipo de problema psiquiátrico.
El día 3 de diciembre, fue detenido por pinchar las ruedas de un vehículo de la policía portuaria. Tras quedar en libertad, diez días después volvió a ser arrestado, esta vez por robar un camión con las llaves puestas. Mientras conducía el vehículo sustraído, fue detenido en un control rutinario en la avenida de Francesc Ferrer i Guardia. La patrulla de la Guàrdia Urbana que lo interceptó comprobó que el vehículo era robado y le pidió que se identificara, pues no llevaba encima la documentación.
AMENAZAS A LA POLICÍA
El conductor facilitó un nombre, el de un presunto yihadista con antecedentes en Bélgica, por lo que los agentes procedieron a su detención e inmediato traslado a dependencias policiales. Allí, los policías confirmaron que se trataba de un engaño y que no era quien decía ser. El detenido amenazó en comisaría a los agentes y advirtió que odiaba a la policía, según La Vanguardia.
Pese a ello y a que la hermana del detenido advirtió desde Francia que cuenta con problemas psiquiátrico y se niega a ingresar voluntariamente en un centro para ser tratado, el juez decretó su puesta en libertad. Tras embestir a la furgoneta del control antiterrorista, volvió a pasar a disposición judicial, aunque otro juez volvió a decretar su libertad, de manera que ahora anda suelto por las calles.