La realidad ha vuelto a superar a la ficción. Una pareja de 60 años ha protagonizado un atraco en una sucursal del banco Kutxabank en el barrio de Sants de Barcelona. Los ladrones, han ingresado en el local disfrazados como obreros de la construcción: con cascos, chalecos y mono de trabajo, y la mujer llevaba también una peluca y gafas de sol.
Todo ha ocurrido este lunes a la hora de comer. Sobre las 14.30 horas, han salido los atacantes con el botín de 50.000 euros de la sucursal bancaria y han conseguido fugarse. Los Mossos d'Esquadra tienen en marcha un operativo para atraparles.
Según han confirmado fuentes de la policía catalana, las dos personas han conseguido huir, por lo que evitan dar más datos del caso, ya que "la investigación continúa abierta". Confirman además, que no se han lamentado heridos y que los ladrones han huido sin hacer daño alguno y sin dejar rastro.
LOS HECHOS
El hombre, ha ingresado al banco vestido de obrero, con mono y casco de trabajo, y ha dado instrucciones en español a los empleados para que abrieran las cajas de seguridad. Tras varias amenazas consiguió hacerse con los 50.000 euros que había en las mismas.
Una vez conseguido el botín, ambos han metido a todos los empleados en uno de los despachos y les han atado. Según han indicado los trabajadores de Kutxabank, ningún empleado ha sufrido daños, y entre ellos hablaban en francés.