Los Mossos D'Esquadra han detenido a un hombre de 60 años como presunto autor de dos delitos de descubrimiento y revelación de secretos. El anciano había ocultado una cámara de vídeo en los aseos de mujeres de dos bares de Barcelona con las que grababa las partes íntimas de las clientas, según ha informado el cuerpo policial. El arresto ocurrió el pasado lunes en la vivienda del detenido, según El País.
La policía tuvo conocimiento del primero de los casos en el mes de octubre cuando una mujer denunció que había encontrado una pequeña cámara en el suelo del lavabo de un establecimiento de Sant Andreu. Según la denunciante, el dispositivo estaba pegado con cinta adhesiva en la parte de abajo del fregadero y se había despegado hasta caer al suelo. Tras informar a los responsables del local recogió la cámara para entregarla a los Mossos.
El segundo caso se detectó a finales de enero de 2019 en otra taberna del distrito de Sant Andreu. En esta ocasión fue una trabajadora del bar la que encontró la pequeña cámara escondida debajo del fregadero de manos y, como en el otro caso, también la recogió y la llevó a la comisaría para denunciar los hechos.
INVESTIGACIÓN POLICIAL
La investigación se inició con la primera de las denuncias y, con la segunda, se pudieron obtener más detalles que aportaron pruebas sobre el responsable. Dado que las dos mujeres coincidían en explicar los mismos hechos y que tuvieron lugar en espacios muy próximos entre ellos, los policías se centraron en buscar un único autor que actuaba en esta zona.
Gracias al visionado de imágenes y a la declaración de las víctimas, los agentes pudieron establecer un perfil más completo del sospechoso y finalmente lo detuvieron después de localizarlo en el mismo distrito de Sant Andreu. En la entrada al domicilio del detenido se intervinieron DVD, una tarjeta de memoria y un ordenador portátil. El detenido quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.
Los Mossos d'Esquadra también registraron un local. El recinto queda muy cerca de donde se encuentran los bares donde se colocaron las cámaras, según información de El País.
OTROS CASOS
En 2015 un bombero utilizó una metodología parecida para espiar a sus compañeras de trabajo. El miembro del cuerpo de Bombers de Barcelona, que se autocalificó como "puto cerdo hijo de puta", grabó a las bomberas en el vestuario y las duchas con una cámara oculta. Una de ellas descubrió el aparato por casualidad y pudo identificar al autor ya que él mismo había quedado grabado en alguno de los vídeos cuando iba a recoger la cámara.