Nueva agresión de “abuso de poder y violencia” en Barcelona. Este jueves por la tarde, un guardia de seguridad y dos personas extranjeras han protagonizado un momento tenso bajo tierra, en la parada de Metro de la Barceloneta (L4). Tal como se aprecia en el vídeo difundido por el diputado de ERC, Ruben Wagensberg, el vigilante ha empujado a uno de los pasajeros contra la pared y le ha dicho que se vaya de ahí. Mientras, el amigo –en estado de alarma– le ha preguntado al agente qué hacía.
La asociación SOS Racismo ha condenado el hecho que, según consideran, “obedece a patrones racistas” y ha pedido que se revisen las grabaciones para comprobar cómo se ha llegado a esta situación. Por otro lado, el diputado catalán ha detallado que, según lo que ha visto, “los jóvenes en ningún momento han mostrado resistencia al agente de seguridad”.
Al parecer, tal como han desvelado fuentes de TMB a Metrópoli Abierta, la persona “agredida” ha sido identificada como un carterista habitual y, antes del forcejeo, se ha establecido un diálogo. Según esta versión, el vigilante ha estado "mucho rato hablando con él tratando de decirle que abandonara las instalaciones", aunque tampoco están seguros del todo. Trabajadores de la L4 calculan que de media ven unos 100 carteristas al día y que suelen actuar en grupos de seis o siete personas.
UN GESTO VULGAR
Sin embargo, en otro vídeo subido por el diputado que ha asistido como testigo se ve cómo el agente le hace un gesto obsceno –tocándose el paquete– al pasajero implicado en la discusión.
Hace menos dos meses, la plataforma Es Racismo denunció una “actitud chulesca y violenta” de un vigilante de la estación de Sants al pedir el billete a un viajero de Cercanías por motivos raciales. Por su parte, Renfe se apresuró en pedir a la empresa Ombuds que apartara al vigilante en cuestión de este servicio.