El sábado pasado por la tarde una patrulla de la Guardia Urbana practicó un torniquete a un joven que estaba herido de gravedad.

Chocarse sin querer contra el cristal de un bar del barrio de la Sagrera le provocó, según el Departamento de Comunicación de la policía, un corte en la cabeza y otro “muy importante” en el brazo. Se vieron afectados los tendones, los nervios y una arteria.

Ante una hemorragia que el Departamento de Comunicación define de “escandalosa”, unos viandantes llamaron a la ambulancia. Después, la policía le aplicó un torniquete para frenar la hemorragia.

La rápida actuación de la patrulla y la colocación del torniquete fueron claves para que el joven pudiese ser trasladado a un hospital. Allí fue operado de urgencias y, ahora, se encuentra fuera de peligro.

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