Mano dura contra los carteristas. El pasado 27 de agosto los agentes policiales desplegaron un gran dispositivo de prevención contra los robos en el metro de Barcelona. Repartidos entre las diferentes estaciones del suburbano, los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional lograron identificar a centenares de carteristas reincidentes.
El martes, la asociación Irídia acusó a los policías de identificar a supuestos criminales a su perfil ético durante el operativo de hace una semana. Una acusación que desde el cuerpo policial rechazan apuntando a los datos registrados: un total de 70 carteristas identificados suman 677 denuncias y 185 detenciones previas.
Según avanza Crónica Global, uno de ellos acumula hasta 11 detenciones y 86 denuncias. Tras el repunte de criminalidad en la capital catalana, los agentes apuntaron a que los despliegues los realizarían con cierta periodicidad con la intención de cazar a los carteristas del metro.
¿RACISMO?
El coordinador de Es Racismo, Youssef Ouled, apunta que una de las dificultades reside en los pocos datos respecto a la raza o etnia de los arrestados, ya que la ley lo impide. En este sentido, Ouled añade que "casi todos los que cometen un delito y tienen un perfil racial que no es blanco, es lo que alegan”.
MÁS DE 100 CARTERISTAS DIARIOS
Según la Guardia Urbana y los Mossos, cada día hay entre 80 y 100 carteristas –la mayoría de ellos reincidentes– que se pasean por los vagones del metro con el objetivo de hurtar a los usuarios del transporte público.
Esta actuación se lleva a cabo tras el incremento en un 30% de los robos violentos en la capital catalana en lo que llevamos de año y cuando la consejería de Interior insiste en su petición de que se reforme el código penal para dar más herramientas para alejar a los delincuentes de los puntos en los que acostumbran a cometer los delitos.