Miquel Buch comparecerá este viernes a las 11:15 horas tras los disturbios en Cataluña de los últimos días. El conseller de Interior, que atribuyó hace dos días las protestas violentas a grupos antisistema “muy preparados”, explicó que utilizaron ácidos contra policías y pirotécnica contra un helicóptero que sobrevolaba la ciudad.
Su futuro prende de un hilo y es que, tras los centenares de enfrentamientos que se han producido estos días después de la resolución sentencia del Tribunal Supremo, el conseller de Interior no ha tomado cartas en el asunto y son decenas las personas y grupos que piden su destitución.
Esta mañana se ha reunido el gabinete de seguimiento de la huelga en el Palau de la Generalitat de urgencia para valorar los actos de estos últimos cuatro días.
DIMISIONES
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este viernes por la mañana que “los Mossos tomaron las medidas pertinentes para evitar cualquier enfrentamiento físico con otros manifestantes” y que “los agentes de la policía catalana cuentan con todos los medios”. En este sentido, el miembro del PSOE ha añadido que la coordinación es efectiva y directa y que la policía nacional actuó cuando los Mossos se lo pidieron.
La ANC ha exigido este viernes su dimisión o su cese por la actuación policial en las protestas en Cataluña. En un comunicado, la Asamblea Nacional Catalana ha asegurado: “por haber permitido la actuación brutal de la Policía Nacional con el uso de pelotas de gomas y por otras actuaciones desproporcionadas de los Mossos, que han dejado numerosos heridos”.
FALTA DE EFECTIVOS
Los efectivos de los Mossos d'Esquadra en Barcelona están al límite. Las constantes movilizaciones que no dejan de sucederse tras las sentencia del procés ha provocado un amplio despliegue policial, pero la barbarie que se vive en la capital catalana hace que cualquier cifra de agentes sea poca.
Por esta razón, la policía autonómica no sólo cuenta con duras jornadas laborales, sino que además disponen de una dificultad añadida. Se ven en la obligación de hacer una desorbitada cantidad de horas extra, llegando a doblar su registro diario.
PLANTEAMIENTO ERRÓNEO
El Sindicato de Mossos d'Esquadra ya emitió un comunicado sobre los altercados sucedidos el 14 y 15 de octubre, afirmando que se estaba produciendo una "clara falta de preocupación hacia los agentes de la ARRO y la BRIMO".
En su publicación, critican que se produjo un "planteamiento del dispositivo erróneo", que las "vallas de protección han demostrado no ser efectivas", que "se solicitó hace tiempo camiones de agua o caballos siendo la respuesta que eran cosas muy caras", y que la Generalitat y el Departament de Interior mostró un "nulo interés por los agentes heridos".