La Guardia Civil y de la Agencia Tributaria se dieron cuenta de un insólito hallazgo el pasado 30 de octubre: durante el registro del equipaje rutinario que se lleva a cabo en el Aeropuerto de Barcelona comprobaron que uno de los pasajeros llevaba en el interior de su maleta más de 26 kilos de angulas vivas.
El hombre, de 32 años y originario de Malasia, trataba de llegar con el cargamento de animales hasta Moscú. Los investigadores descubrieron que el tipo de angulas con las que intentaba subirse a bordo del avión es una especie protegida llamada Anguilla SPP.
DIVIDIDOS EN DOS BOLSAS
Para el transporte de dichos animales marinos, el traficante había dividido los alevines en dos bolsas de plástico con agua de mar.
El pasajero fue arrestado y, después, las angulas fueron trasladadas al Institut de Ciències del Mar de Barcelona. El juzgado en funciones de la guardia del Prat de Llobregat investiga el caso como un delito contra la flora y la fauna silvestre. De momento, no han trascendido más datos sobre el caso.