Ola de robos con violencia a los taxis de Barcelona

Actúan de madrugada y escogen a hombres mayores y mujeres al frente del volante para asaltarlos. El turno de noche es el más peligroso para los taxistas que se exponen a ser atracados por falsos clientes. El sector denuncia una subida de robos violentos, también de hurtos y estafa. Para combatir esta ola de atracos, las asociaciones insisten en una antigua demanda: la instalación de cámaras en los coches para disuadir a los atracadores.

Los robos con violencia han aumentado este año un 76% respecto a 2018 en toda Cataluña. Con 10.481 licencias del total de 12.454, Barcelona agrupa la inmensa mayoría de taxis y concentra, también la mayoría de asaltos. "Se trata de personas que buscan dinero rápido para conseguir droga", señala Jaime Sau, secretario general del Sindicat de Taxis de Catalunya (STAC). Sau pide mejorar el dispositivo de seguridad, en coordinación con el 112, y cámaras para identificar a los agresores.

ROBO FRUSTRADO

Este verano, agentes de policía de paisano frustraron un posible atraco en el taxi de Khalid Poutoto cuando dos chicos y dos chicas, de entre 25 y 30 años, saltaron a su coche. Ocurrió en la avenida del Paral·lel, enfrente de la discoteca Apolo, y el grupo quería hacer una carrera de apenas 300 metros. Cuando Poutoto iba a arrancar, tres policías a pie le cerraron el paso e impidieron la huida de algunos de los ladrones.

Debajo del asiento, encontraron, escondidas, una trentena de tarjetas de crédito, dinero en efectivo y cocaína. "No podemos negar un viaje a nadie, salvo en casos de embriaguez o suciedad", explica Poutoto, que en ningún momento sospechó de cuatro jóvenes "guapos y bien vestidos". Estas dos situaciones que apunta Poutoto son las dos únicas excepciones por las que la Autoritat Metropolitana de Barcelona (AMB) permite a un taxista negar un viaje.

'FICHADOS' POR WHATSAPP

Las caras de decenas de atracadores y estafadores corren por los numerosos grupos de Whatsapp, la principal herramienta de coordinación de los conductores y una manera de protegerse ante los atracos, muchos a punta de cuchillo. En la última reunión con la Generalitat y Mossos d'Esquadra, el govern les comunicó que, entre enero y septiembre de 2019, los robos con violencia se dispararon, así como las lesiones producidas en los mismos, que se incrementaron el dobl en comparación con el 2018.

Las estadísticas indican que los robos e intimidaciones se producen los martes, miércoles y los viernes entre las 03.00 y las 07.00 de la mañana. Desde Élite Taxi, la asociación más representativa, el secretario Olivier Contel reprocha al Institut Metropolità del Taxi (IMET) que no autorice la colocación de cámaras en el interior de los vehículos. "Dicen que no es problema suyo y que las cámaras no pueden gravar a las personas del exterior", asegura este taxista. "No entiendo porque debe ser un problema. En los comercios hay cámaras", añade. 

'ESTAMOS DESPROTEGIDOS'

Hace unas semanas, Óscar Cano sorprendió en el Paral·lel al cubano, el atracador más conocido entre los taxistas, entrando en el coche de un compañero. Decidió seguirle unos minutos hasta que el taxi paró y el hombre pagó el viaje. Cano cree que descubrió que le perseguía y decidió abandonar su plan, que suele consistir en dirigir al conductor hasta un callejón del Gòtic y atracarle. "Estamos desprotegidos", dice Cano, quien critica que, a pesar de las denuncias, los atracadores como el cubano siguen en la calle.

Desde Élite, Contel lamenta que desde 2017 los atracos a taxistas han dejado de ser noticia y avisa que los hurtos y estafas por no querer pagar la carrera han aumentado de manera "espectacular". Los conductores han detectado bandas de jóvenes, algunos de origen marroquí e italiano, que aprovechan los momentos de "debilidad" de los taxistas, mientras ayudan a un pasajero o cargan una maleta, para robar los móviles y carteras de los conductores. 

DISPOSITIVO DE SEGURIDAD

En caso de un robo o un enfrentamiento con un cliente, los taxistas disponen de un botón de emergencias conectado al 112 que informa de la localización exacta del vehículo en tiempo real. Élite Taxi reclama desde hace cinco años la renovación de este dispositivo de seguridad, con el refuerzo de otros mecanismos como señales acústicas o luminosas. En la mayoría de casos, dice la asocación, cuando los agentes llegan al lugar el delincuente ha desaparecido.

Como el resto de vehículos, los taxis aparcados en la vía pública son el blanco de los ladrones que roban en el interior de coches reventando las lunetas, una modalidad de robo con fuerza que ha aumentado en los últimos meses. Semanas atrás, los Mossos d'Esquadra, activaron un plan integral en la ciudad para reducir estos delitos. En el caso de los taxis, los navegadores GPS y la creencia que pueda haber dinero en efectivo en el interior motivan los robos a estos vehículos

Los ataques a taxis con los cristales rotos se han disparado de tal forma que muchos coches pasan días sin poder circular y deben permanecer en los talleres, a menudo desbordados. "Los mecánicos no tienen cristal suficiente para los recambios", exclama Contel.