Los Mossos d'Esquadra han evitado este miércoles la okupación de un negocio cerrado en el barrio del Raval de Barcelona. Los agentes han acudido al número 31 de la calle Sant Pau alertados por los vecinos de la zona, que han detectado como alguien intentaba colarse en el local.

Se trata de una pollería que había cerrado antes del confinamiento. Los okupas ya fueron desalojados en, al menos, una ocasión hace unos meses, antes de la pandemia. El objetivo de estas personas era convertir las dos plantas del local en un punto de venta de droga.

ESCALERA COMUNITARIA

Según cuentan los vecinos, los intrusos consiguieron colarse en el interior a través de una escalera comunitaria. Hasta el lugar se han desplazado dos coches patrulla de los mossos y un tercero camuflado. 

Los camellos han intentado, sin éxito, instalarse en esta pollería cerrada del Raval / GOOGLE MAPS



El confinamiento no ha frenado la actividad de los traficantes en Ciutat Vella. Las mafias siguen buscando pisos y locales desde donde distribuir sus sustancias. La policía catalana ha desactivado 10 narcopisos durante los casi dos meses que dura el estado de alarma. 

La última actuación policial tuvo lugar este lunes 4 de mayo y terminó con la detención de dos hombres de 27 años, de nacionalidad dominicana y mexicana, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. 

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