En la Zona Franca un grupo de Whatsapp se ha convertido en un sistema de alerta ciudadano que informa sobre robos, incidentes y personas sospechosas en la calle. En el canal de mensajería instantánea los vecinos intercambian información sobre personas sobre las que tienen alguna sospecha. Este viernes, la coordinación vecinal para prevenir robos en la calle ha subido de peldaño y decenas de personas se han colocado en la puerta de entidades bancarias para prevenir algún robo a personas mayores.
"El objetivo final es que la policía los detenga. Pedimos que nadie intervenga directamente", explica Javier Benaseneses, uno de los vecinos que viene organizando desde la semana pasada una respuesta vecinal ante el aumento de robos que denuncia el barrio. Los Mossos d'Esquadra niegan un aumento de delitos en La Marina del Port, pero las asociaciones vecinales también insisten en un repunte de asaltos desde agosto caracterizados por un alto uso de la violencia.
FOTOGRAFÍAS Y AVISOS
El grupo de mensajes, formado por unas 170 personas, demuestra, al menos, que existe una alarma vecinal. El miércoles por la noche, una vecina vio a dos personas debajo de una furgoneta. Llamó a la policía y los agentes los detuvieron por intentar robar los catalizadores del vehículos, una pieza que contiene metales valiosos como el platino, paladio y rodio. El canal fue creado el 16 de septiembre, solo se usa para denunciar hechos graves.
Los vecinos fotografían a personas que relacionan con algún robo pasado o que piensan que son sospechosas. Este jueves, alguien identificó al autor de un robo cometido hace unos días y en pocos minutos un grupo de siete vecinos bajaron a la calle. El chico, que merodeaba por la zona, abandonó el lugar. Algunas personas se empiezan a ofrecer como voluntarios para acompañar a las personas mayores por la calle para prevenir robos.
PROTECCIÓN A LOS MAYORES
"El grupo es muy efectivo. Estoy muy contento sobre como está funcionando", comenta Benaseneses. Este viernes por la mañana, una treintena de vecinos, personas jubiladas o en situación de paro, se han colocado en la entrada de diferentes entidades bancarias realizando una suerte de vigilancia preventiva ciudadana. Muchas personas mayores cobraban la jubilación, una situación que según los vecinos pueden aprovechar los ladrones para asaltarles.
Uno de los asaltos más graves tuvo lugar el 4 de septiembre cuando dos ladrones atacaron brutalmente a una mujer de 67 años. Dos jóvenes de 19 y 21 años la asfixiaron y golpearon contra el suelo y le robaron dos dispositivos móviles, unos auriculares y sus zapatillas deportivas. "La gente mayor se sienta más respaldado, sienten una palmada en la espalda", afirma este vecino.