Un total de 14 personas han sido detenidas, dos de ellas menores de edad, y otras 30 han resultado heridas (20 agentes de los Mossos d'Esquadra, tres guardias urbanos y siete vecinos) en los violentos incidentes que se registraron el viernes por la noche en el centro de Barcelona.
Un grupo minoritario, que la policía catalana vincula al entorno de la extrema derecha, protagonizó la pasada noche graves incidentes en la Ciudad Condal. Todo se desmadró cuando terminó una manifestación celebrada en la plaza Sant Jaume contra las nuevas restricciones para frenar la propagación del coronavirus.
En declaraciones a RAC1 y Catalunya Ràdio, el director general de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer, ha elevado a 14 la cifra de los detenidos en los incidentes, de los cuales dos son menores de edad.
Además, 23 agentes -20 de los Mossos y 3 de la Guardia Urbana- resultaron heridos, todos ellos de carácter leve, mientras que siete ciudadanos también sufrieron lesiones, de los cuales tres fueron atendidos por los servicios sanitarios en el lugar de los hechos, y otros cuatro tuvieron que ser derivados a centros médicos.
SAQUEO POR PARTIDA DOBLE
En el transcurso de estos altercados, fueron saqueadas dos tiendas del centro de la ciudad, una cincuentena de contenedores ardieron y varias furgonetas de los Mossos quedaron afectadas, algunas muy dañadas, ha concretado Ferrer.
El director general de la Policía ha vinculado estos incidentes a grupos del entorno de la extrema derecha, que aprovechan el "malestar social" por las restricciones para "desestabilizar" con unos "niveles de violencia elevadísimos": "Esto no lo vamos a tolerar", ha asegurado.
LOS MOSSOS "NO SE LO ESPARABAN"
Ferrer ha querido, además, diferenciar a los ciudadanos que el viernes por la tarde, antes de los incidentes, legítimamente se manifestaron de forma pacífica para defender sus derechos de estos grupos violentos.
El director general de los Mossos ha explicado que había filtros en la plaza Sant Jaume, donde ya detectaron en la manifestación previa que algunas personas portaban material como bengalas o petardos de gran potencia, pero ha admitido que no se esperaba "este nivel de violencia".