Los actos de vandalismo de un grafitero del metro de Barcelona casi terminan en tragedia el pasado lunes en la estación de Plaça de Sants (línea 1). Cuando el joven pintaba un convoy que estaba parado, otro tren que entraba en la estación en sentido contrario causó "algunos golpes" al chico, que sufrió leves contusiones y salió corriendo. Los vigilantes de seguridad lo atraparon y fue detenido por los Mossos d'Esquadra.
Los hechos tuvieron lugar a las 20.35 cuando un joven saltó a la vía 2 mientras gritaba al conductor del metro: "¡Tú, aquí quieto ¿vale?". En un breve vídeo grabado por un amigo se ve al grafitero que se dispone a pintar el convoy. Nada más empezar el colega observa que otro tren empieza a entrar en la estación y le avisa: "¡Con cuidado!", exclama.
TRES SANCIONES
Desde TMB señalan que la estación Plaça de Sants es un tramo con curva, cosa que "reduce la visibilidad desde la estación hacia el túnel y viceversa". El chico quedó entre los dos trenes y recibió golpes leves del convoy que entraba. Instantes después salió corriendo, pero fue interceptado por los vigilantes de seguridad. Fuentes de ADN Sindical explican que fue detenido por los Mossos.
TMB ha interpuesto tres denuncias por infracciones administrativas en el ámbito del transporte público por pintar el metro y por la afectación que produce el hecho vandálico en sí mismo. Las actuaciones de los grafiteros en el suburbano suelen provocar demoras y afectaciones importantes en el servicio que se paraliza por un tiempo que se puede alargar media hora. El joven fue trasladado a un centro sanitario de urgencias donde fue atendido por diversas contusiones.