Juicio 17A: Los mossos relatan el infierno de la explosión de Alcanar

Las segunda explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) donde los yihadistas de los atentados de Barcelona y Cambrils fabricaban los explosivos causó una gran secuela psicológica en agentes de los Mossos d'Esquadra y del cuerpo de Bomberos. Estrés postraumático, ansiedad y pérdida de audición son las heridas que estas víctimas del terrorismo arrastran desde hace tres años. Lo han contado una decena de funcionarios este martes en una nueva jornada del juicio de los atentados en la Audiencia Nacional. 

"Se hizo el silencio absoluto. Hay un momento en el que no oyes nada", ha recordado uno de los testigos. "Me empecé a preocupar, comprobé mis extremidades pero empecé a preocuparme de no quedar aplastado por la lluvia de escombros. Salí corriendo, fui hasta el cordón de seguridad y pregunté, sin mirarme, si estaba entero", ha narrado un mosso, que ha declarado "muy nervioso".

CONFUSIÓN

El único superviviente de los miembros de la cédula yihadista que se encontraban en la casa fue Mohamed Houli Chemlal, uno de los tres acusados. "Había confusión y se barajaba la posibilidad de que fuera una explosión de gas", ha explicado uno de los bomberos que ha comparecido.

Los agentes habían acudido a la finca para observar el estado de la vivienda después de que saltara por los aires la noche anterior. Mientras buscaban indicios y recogían los restos mortales de los terroristas, uno de ellos fue el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty considerado líder de la célula yihadista, se registró una segunda explosión minutos antes de las 17.00.

Algunos de estos policías y bomberos han sido reconocidos como víctimas del terrorismo y han recibido una indemnización parcial por parte del Ministerio Interior por las heridas que sufrieron. Las secuelas físicas, traducidas en alguna incapacidad permanente, ha impedido a alguno de ellos ascender profesionalmente al no cumplir con los requisitos profesionales.

CONEXIÓN CON EL ATROPELLO

En un primer momento, los mossos no relacionaron la explosión con el atropello masivo de La Rambla, que se producía pocos minutos después. Fue después cuando empezaron a ser informados de lo que estaba ocurriendo cuando comenzaron a intuir que podía tener alguna "conexión", ha dicho otro de los mossos que han comparecido como testigo.

La explosión de la casa de Alcanar precipitó la acción terrorista de Younes Abouyaaqoub y el ataque en Cambrils esa misma noche del 17 de agosto de 2017. Los planes iniciales de la cédula yihadista eran atacar el Camp Nou, la Sagrada Familia y la Torre Eiffel de París el 20 de agosto de 2017.

En la casa de Alcanar los mossos encontraron documentación en árabe, dispositivos electrónicos, como una tablet, dos ordenadores y un disco duro y documentación del imán de Ripoll, como su carnet de conducir, y tres libretas bancarias a su nombre, según han señalado otros testigos-peritos. La unidad de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) recogieron muestras de un explosivo. También se encontraron 104 bombonas de gas, de las cuales 97 estaban llenas y 7 vacías, ha apuntado otro de los peritos.