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El hombre que apareció con los genitales amputados en Palau-Solità i Plegamans (Barcelona) fue castrado por sus perros. Esta es la conclusión a la que han llegado los Mossos d'Esquadra tras practicarle la autopsia.
Según han detallado fuentes cercanas a Crónica Global, la víctima falleció al atragantarse mientras comía. Los animales que convivían con Manuel, nombre del muerto, se comieron partes de su cuerpo horas después. Son un yorkshire y un pastor catalán.
DESCARTAN MUERTE VIOLENTA
Por ello, la policía catalana ha descartado la muerte violenta o el suicidio que se barajaron en un principio para concluir en que se produjo de forma accidental. Las hipótesis eran muchas, ya que el fallecido tenía dependencia al alcohol y las drogas y sufría de depresión.