La compañía eléctrica Endesa lleva días en el punto de mira. Tras dejar sin luz a miles de personas en Cataluña, ahora se ha destapado que ignoró dos avisos previos sobre luz pinchada en la nave incendiada en Badalona, donde perdieron la vida cuatro personas.

Según avanza Crónica Global, la empresa tuvo conocimiento del fraude eléctrico el 30 de agosto y el 2 de septiembre, tres meses antes de la tragedia mortal. En las comunicaciones se advertía a la firma del punteado masivo de luz y se reclamaba su actuación inmediata.

¿PUDO EVITARSE LA TRAGEDIA?

Un primer correo enviado a Endel, cabecera de Endesa, el pasado 30 de agosto alertó de que “en una nave ocupada por aproximadamente 200 personas se puede apreciar instalaciones precarias y carentes de normativa de cables de luz”. El mail también indicaba que “la nave en su conjunto dispone del servicio que ustedes brindan”. Además, el vecino alertaba del posible “uso fraudulento”.

La compañía, por su parte, indico que “agradecía la información que se les hacía llegar”. Agregó que “en los próximos días pasará un técnico por la zona para realizar una inspección”.

"CARENTES DE NORMATIVA"

La segunda comunicación se envió el 2 de septiembre. El aviso recordaba de nuevo “las instalaciones precarias y carentes de normativa de cableado de luz que, curiosamente, ustedes distribuyen dicho servicio”.

"Dejo constancia por escrito, por si el en caso de [que hubiera] algún incidente o posible incendio, su responsabilidad [será] para las casas colindantes y sus habitantes", añadía el remitente.

LUZ PINCHADA

Sin embargo, una portavoz de Endesa aseguró que la empresa desconocía que la luz de la nave del número 592 de la calle Guifré de Badalona estaba pinchada. La eléctrica insistió en que sus técnicos tuvieron conocimiento del siniestro la madrugada de diciembre, al acudir junto a los bomberos. Las llamas en la nave abandonada acabaron con cuatro vidas el pasado 9 de diciembre.

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