Efectivos de la Guardia Urbana evitaron durante la noche del viernes la celebración de una fiesta "silenciosa" ilegal en una vivienda del Eixample e intervinieron los equipos de sonido y los numerosos auriculares que iban a utilizar los asistentes para evitar que la música alertara a los vecinos.
La fiesta iba a celebrarse en un piso de la Gran Vía de Barcelona y fue abortada antes de su inicio, después de que los vecinos avisaran a la policía local al advertir que se estaban metiendo en el edificio equipos de música y sospechar que se estaba montando una fiesta, han informado a fuentes de la Guardia Urbana.
TRES PERSONAS IDENTIFICADAS
Cuando los agentes accedieron al piso, la fiesta aún no había empezado e identificaron a las únicas tres personas que había en esos momentos, presuntamente responsables de su organización. La Guardia Urbana intervino los equipos de sonido y una cantidad importante de auriculares, que los asistentes iban a utilizar presuntamente para que el sonido de la música no les delatara.
La vivienda donde iba a celebrarse la fiesta no disponía de las licencias necesarias para montar celebraciones de este tipo y, según los auriculares decomisados, se sospecha que iba a acoger a una veintena de personas.
Las medidas restrictivas debido a la pandemia del covid-19 impiden la organización de celebraciones de este tipo y las reuniones de más de seis personas si no son de una única burbuja de convivencia.