La Guardia Urbana de Barcelona sorprendió esta madrugada a los participantes de una fiesta ilegal en una peluquería de Nou Barris. Alertados por el alto volumen de la música que venía del interior del local, los agentes se personaron en la reunión.
El responsable de la peluquería recibió a los agentes con golpes por lo que fue detenido. El resto de personas quisieron eludir la acción policial huyendo del lugar. Solo tres lo consiguieron y las 17 personas restantes fueron sancionadas por incumplir varias medidas de seguridad que las autoridades imponen para frenar el contagio del coronavirus.
SIN MASCARILLA
Los incívicos no llevaban mascarilla, no respetaban la distancia de seguridad y algunos también se habían saltado el confinamiento municipal.