La Guardia Urbana de Barcelona intensifica estos días la vigilancia en la plaza del Àngels del Raval, ubicada enfrente del MACBA. Se trata de uno de los puntos donde decenas y, en ocasiones, centenares de jóvenes se reúnen para hacer botellón sin respetar las distancias de seguridad.

Este sábado, varios furgones de la policía barcelonesa hostigaron a varios grupos de incívicos que se saltaban las normas sanitarias decretadas por las autoridades. Sancionaron a 34 personas por incumplir la separación entre personas y no llevar mascarilla.

AGENTES DE PAISANO

También pusieron sanciones relacionadas con drogas y por consumo de alcohol en la calle. En total identificaron a 120 personas, según informa este domingo betevé. Consultados por este medio, fuentes del Ayuntamiento han señalado que no disponían de ningún dato relacionado con la actuación de la Urbana.

En este tipo de actuaciones policiales resulta imprescindible la figura del agente de paisano. Vestido con ropa de calle, sin uniforme, se mezclan entre las personas infractores para informar a su superiores sobre la situación y el contexto concreto en cada caso para facilitar el trabajo de sus compañeros.

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