Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 3 de marzo a un hombre por presuntamente robar 31 teléfonos móviles de alta gama valorados en 35.000 euros y venderlos en Barcelona. Así lo ha informado en un comunicado la policía catalana.

La investigación se inició cuando unos agentes que realizaban inspecciones administrativas a empresas de compraventa detectaron varias compras de teléfonos móviles a un mismo particular. Observaron que tres de estos teléfonos habían sido denunciados como sustraídos por diferentes oficinas de una misma entidad bancaria de Barcelona.

ROBABA TELÉFONOS MÓVILES EN SU PROPIO TRABAJO

Los investigadores consiguieron identificar al presunto autor de los hurtos: un trabajador de mantenimiento de las oficinas. Este hacía uso de una llave maestra de su trabajo para entrar en las diferentes oficinas y robar los teléfonos móviles.

La persona investigada presuntamente había robado 31 teléfonos móviles, precintados y de gama alta, con un valor de 35.000 euros y los había vendido posteriormente a un establecimiento de compraventa de Cornellà de Llobregat (Barcelona). Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 3 de marzo al hombre como presunto autor de un delito continuado de hurto, y al pasar a disposición judicial el juez le decretó libertad con cargos.

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