La Policía Nacional ha detenido a siete personas en un golpe a una red acusada de explotar laboralmente en el servicio doméstico a personas que captaban en Colombia y a la que han intervenido objetos de lujo y 23 piezas disecadas de animales de caza mayor, entre ellas un león y un oso.
Según ha informado la Policía, la red ahora desarticulada, cuyo líder vivía a todo lujo en Castelldefels, se dedicaba a la trata de seres humanos, ya que presuntamente captaba a sus víctimas para explotarlas en Barcelona en el servicio doméstico. De los siete detenidos, tres han ingresado en prisión por orden judicial, entre ellos el principal investigado.
VEHÍCULOS DE ALTA GAMA, RELOJES Y ANIMALES DISECADOS
En la operación, además de las 23 piezas disecadas, los agentes también han intervenido cinco vehículos de gama alta, once relojes valorados en 700.000 euros, dinero en efectivo, munición, sustancias estupefacientes y han bloqueado cuentas bancarias y activos patrimoniales por valor de varios millones de euros.
Entre las piezas de animales de caza figuran un león y un oso de grandes dimensiones, así como patas de elefante y de rinoceronte en forma de sillas y taburetes.
De esta forma, además de los delitos de blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública, contrabando y depósito de municiones también se atribuye un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.
TRATA DE SERES HUMANOS
La investigación comenzó en mayo del pasado año a raíz de las sospechas sobre un grupo que presuntamente se dedicaba a la trata de seres humanos, que captaba a las víctimas mediante engaño en Colombia, con la promesa de encontrar una vida mejor en Barcelona, donde eran trasladadas y explotadas laboralmente en el servicio doméstico.
Según la Policía, la red facilitaba la documentación para que las víctimas llegaran a España como turistas, ya que les daban billetes de avión, reservas de hotel y dinero para justificar los medios de vida.
TRES DE LOS DETENIDOS, A PRISIÓN
Por contra, los principales responsables de la red disfrutaban de un alto nivel de vida, ya que su líder residía en una casa de lujo en una exclusiva urbanización de Castelldefels y disponía de numerosos vehículos, todos ellos de gama alta, valorados algunos de ellos en casi 300.000 euros.
Algunos de los vehículos de lujo de la red se localizaron en una nave industrial del máximo responsable de la organización, en la que también se decomisaron las 23 piezas de animales de caza mayor disecadas.
Paralelamente, según la Policía, la pareja sentimental del principal detenido también estaba siendo investigada, ya que supuestamente acudía a un hospital haciéndose pasar por doctora especializada en cirugía estética.