Nueva denuncia pública por trato degradante en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona: un joven, esposado de pies y manos durante tres horas y con un casco en la cabeza mientras sufre una crisis de ansiedad. Los hechos ocurrieron el pasado 31 de octubre, aunque las imágenes las ha sacado este lunes a la luz eldiario.es.
En el vídeo se puede observar como siete agentes de la Policía Nacional –uno de ellos con un escudo– reducen al chico, que levanta las manos. Después de inmovilizarlo, le colocan unas esposas en las manos y en los pies. También le ponen un casco. Según ha podido saber el mismo medio, el interno pasó así tres horas encerrado en una celda, sufriendo un ataque de ansiedad que lo llevó a intentar autolesionarse y sin recibir ningún tipo de atención médica.
Se trata de B.Z., un joven de 27 años que llegó a Mallorca en una patera y que España ya ha deportado a Argelia. En el momento de su crisis nerviosa, llevaba diez días aislado en una celda –desde el 21 de octubre– por ser contacto estrecho de un positivo de covid-19. De hecho, cuando llevaba 48 horas de cuarentena los trabajadores sanitarios del CIE le diagnosticaron una "crisis de ansiedad por estar aislado", que lo llevó a autolesionarse en un brazo con un cuchillo de plástico. El 29 de octubre fue atendido en Urgencias del Hospital Clínic tras autolesionarse de nuevo.
IRÍDIA DENUNCIA "TRATO CRUEL, INHUMANO Y DEGRADANTE"
Para Irídia, el centro por la defensa de los derechos humanos, se trata de "un caso grave de racismo institucional que supone trato cruel, inhumano y degradante" por la actuación "irregular" de los agentes.
El juez ha rechazado investigar la denuncia del joven y la ha archivado pero Irídia ha presentado recurso, por lo que ahora la Audiencia de Barcelona tiene que decidir si reabre o no el caso.
NUEVAS DEMANDAS PARA CERRAR EL CIE
Este mismo lunes, la Fundación Migra Studium presentó un informe en el que denuncia "rasgos cercanos a la comisión del delito de torturas y/o contra la integridad moral" y exigió el cierre definitivo del CIE de la Zona Franca. En los últimos años han sido numerosas las denuncias por maltrato policial en el lugar, aunque la institución asegura que tras la reapertura en septiembre, posterior al confinamiento, la situación "se ha agravado".