Enésima pelea en el parque del Mirador del Poble-sec. Un grupo de personas que residen en un asentamiento de los jardines, han protagonizado una reyerta con machetes y palos. El suceso se ha producido sobre las 16.30 horas de este miércoles.
Tal y como han confirmado los Mossos d'Esquadra a Metrópoli Abierta, uno de los participantes ha sido apuñalado con un machete de grandes dimensiones. El arma blanca le ha realizado un corte en la mano que ha tenido que ser atendido por sanitarios del SEM. Los agentes que, según fuentes vecinales eran unos 25 –cinco patrullas de Mossos, una de Guardia Urbana y una dotación del SEM–, han llevado a cabo la detención de los dos agresores.
DOS PERSONAS ARRESTADAS
Según ha señalado David, uno de los vecinos del paseo de Montjuïc, donde se encuentra situado este problemático espacio verde, los policías han estado durante 40 minutos intentando apaciguar a los participantes de la trifulca. El vecino también confirma a este medio que los individuos que han participado en la pelea eran cinco de origen magrebí y cinco de origen subsahariano.
Tal y como se puede ver en los vídeos a los que ha tenido acceso este medio, los efectivos policiales han tenido que meterse entre medio de la pelea para parar a los agresores. Los efectivos policiales también han requisado el arma de la agresión y se han marchado con los arrestados.
AMENAZAS DE MUERTE AL VECINDARIO
Fuentes vecinales explican que hace tiempo que el parque del Mirador del Poble-sec está okupado por sintechos. Los vecinos argumentan que, desde hace unos meses, sus okupantes han cambiado y ahora son personas de entre 20 y 35 años de origen magrebí y subsahariano que aportan mucha inseguridad a la zona.
"Tienen un puesto de droga en una de las tiendas", señala el vecino. También explica que las peleas son constantes y que utilizan machetes, cuchillos y palos de madera que los agentes de la policía catalana no han interceptado. Cuando los residentes de los bloques de enfrente del parque les piden que dejen de pelearse, los problemáticos sintecho les amenazan de muerte.