Entidades de derechos humanos han reclamado investigaciones "profundas, rigurosas y rápidas" ante las tres muertes que han ocurrido en las últimas semanas en las cárceles catalanas. 

El pasado domingo, 4 de julio, hallaron muerta a una presa de 19 años en el centro penitenciario de Brians 1 en Sant Esteve Sesrovires. Además, el 23 de junio, encontraron el cuerpo del magnate estadounidense John McAfee en el módulo 1 del Centro Penitenciario de Brians 2.

SUPUESTOS SUICIDIOS

Varias organizaciones se han unido para mostrar su "preocupación" después de que se determinará que la presa de 19 años se había suicidado en el interior de su celda. 

Además, McAffe también se habría suicidado el mismo día que la Audiencia Nacional comunicó su decisión de extraditarlo a Estados Unidos. No obstante, su abogado manifestó que su cliente "en ningún momento mostró ningún signo externo que permitiera intuir que pudiera acabar de esta manera", quitándose la vida en la cárcel. 

INSPECCIÓN PENITENCIARIA

Los mismos grupos que exigen una investigación más profunda exigen que el servicio de inspección penitenciaria tome las medidas pertinentes para conservar las "pruebas". Apuestan por crear un protocolo "eficaz" de comunicación con los familiares entre la conselleria, la Fiscalía y los juzgados.

Sobre el régimen de aislamiento han recordado que, de acuerdo con Naciones Unidas, su aplicación prolongada puede constituir "tortura y otros tratos o penas crueles" que puede llevar a los reclusos a "situaciones límite".

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