La Policía Nacional ha desarticulado una red internacional dedicada a falsificar documentos para introducir migrantes albaneses en Reino Unido y Estados Unidos.
Los agentes han detectado la existencia de mujeres españolas que acompañaban a los migrantes en su viaje y que simulaban ser sus parejas sentimentales e intentar burlar el control fronterizo. La cooperación internacional entre los países –Francia, Portugal, Italia, Austria, Irlanda, Países Bajos, España, Reino Unido, Albania, Kósovo y Estados Unidos– ha sido clave para desarticular a la organización.
INCREMENTO DE DOCUMENTOS FALSOS
Los investigadores han identificado a unos 400 albaneses con documentos falsos en aeropuertos de diversos países, así como a mujeres españolas que acompañaban a los traficados en su viaje, haciéndose pasar por sus parejas sentimentales para burlar el control fronterizo.
La investigación se inició cuando agentes de la Policía Nacional detectaron un creciente uso de papeles falsos utilizados presuntamente por migrantes albaneses para cruzar la frontera en varios aeropuertos de España.
LABORATORIOS EN KOSOVO
Los investigadores descubrieron un grupo de falsificadores en Kosovo con cuatro laboratorios para confeccionar documentos falsos que, posteriormente, entregaban a otro grupo de personas denominadas "correos" que los distribuían por Kosovo y Albania. La tercera célula se encontraba en Reino Unido donde se encargaba de los vuelos y recibir a los traficados.
Además, se tuvo conocimiento de que otro grupo operaba en la isla de St.Marteen, (Países Bajos), en el Caribe, donde gestionaban los envíos de los migrantes albaneses hacia Estados Unidos con los papeles falsos.
Desde España se identificó al quinto grupo que operaba en la zona del Levante donde distribuía a los migrantes por aeropuertos de España y Portugal con cartas de identidad francesas falsas para viajar a Reino Unido.
2.000 EUROS
Debido a la reducción de vuelos por la pandemia, embarcaban por diferentes aeropuertos para evitar la repetición y ser descubiertos. Las "acompañantes" también se encargaban de comprar los billetes aéreos para que no se detectara la compra continua de billetes a nombre del líder. Por ello recibían un anticipo para pagar el billete y pequeños gastos, y el resto del pago lo realizaban la familia del traficado una vez había llegado a su destino. En total pagaban unos 2.000 euros por la documentación y el viaje.
La canalización y coordinación por parte de Europol ha incrementado el éxito de la operación, donde se ha conseguido desarticular a la organización deteniendo a un total de 46 personas: España (19) –3 en Barcelona–, Kosovo (13), St.Marteen (4), Albania (3), Irlanda (3), Reino Unido (2) y Portugal (2) por pertenencia a organización criminal, favorecimiento de la inmigración clandestina y falsedad documental.