La Policía Nacional ha detenido en Barcelona en tres operaciones distintas a cuatro fugitivos con órdenes de búsqueda en Francia y Alemania. Se les acusa de numerosos delitos, como tráfico de drogas, tráfico de armas, robos, hurto, estafa y blanqueo.
Según ha informado este domingo la Policía, dos de los detenidos son un hombre y una mujer reclamados por Francia, ambos de nacionalidad georgiana, supuestamente vinculados a múltiples robos en comercios y domicilios, así como a numerosas estafas a entidades bancarias, por los que podrían ser condenados a más de diez años de cárcel.
MANDO DE CRIMEN ORGANIZADO RUSO
La Policía recibió un aviso a finales de junio pasado de las autoridades francesas advirtiendo de que ambos fugitivos, buscados por formar parte supuestamente de una red criminal dirigida por un "vor v zakone" (un mando del crimen organizado de origen ruso), podrían encontrarse en Barcelona.
Para blanquear dinero, la red supuestamente realizó más de 150 transferencias bancarias bajo diversas identidades. Además, según la Policía, la mujer detenida tenía un rol de beneficiaria de transferencias de dinero correspondiente al botín conseguido por la célula criminal georgiana. Tras varias gestiones, los agentes localizaron su residencia en Barcelona y establecieron un dispositivo en el lugar hasta lograr su detención.
TRANSPORTE DE DROGAS Y ARMAS
En otras dos operaciones en Barcelona, la Policía ha detenido a otros dos fugitivos, uno buscado por Alemania y otro por Francia. En concreto, a finales del mes de junio la Policía detectó en Barcelona a un ciudadano alemán reclamado por las autoridades germanas por tráfico de drogas, tráfico de armas y lesiones, ya que habría participado en la venta de marihuana, cocaína, éxtasis y metanfetamina y comerciado con subfusiles con silenciadores y mira láser. La Policía le pudo localizar y detener en las inmediaciones de su domicilio en Barcelona, donde se ocultaba.
El cuarto detenido es un ciudadano de origen francés buscado por las autoridades de su país por tráfico de drogas y organización criminal, ya que supuestamente organizó el transporte de grandes cantidades de hachís desde España hasta Francia, al cruzar la frontera a bordo de un vehículo como lanzadera. La policía francesa alertó a principios de julio de su posible presencia en Barcelona para reunirse con su pareja sentimental, lo que permitió establecer un dispositivo para localizarle y detenerle.