La estafa que salió mal: así ha caído en Barcelona un conocido timador

La lista de presuntas estafas de Tomás Sánchez Pacheco es larga. Empezó su carrera como timador profesional hace unos 15 años. Así lo relata Manolo (nombre ficticio), una de sus víctimas, engañado con la venta de una empresa en Madrid. La capital española ha sido su principal base de operaciones, pero en los últimos meses ha dirigido su diana a Barcelona. Este lunes ha sido detenido por los Mossos d'Esquadra en la Ciudad Condal. Un ciudadano lo ha identificado y ha alertado de su presencia a los agentes, que han comprobado que Sánchez estaba en busca y captura. A este gaditano la última estafa le salió mal y acumula una nueva detención en su historial.

La dueña de una empresa inmobiliaria del Poble-sec, que como Juan prefiere mantenerse en el anonimato, relata a Metrópoli lo sucedido en las últimas horas: desde el momento que descubre que ha sido víctima de una farsa hasta que cuatro agentes lo detenían esta tarde mientras comía en un restaurante del Raval, ubicado a unos pasos de la comisaría de la calle Nou de la Rambla. Según ha podido saber este medio, Sánchez no opuso resistencia y se dejó conducir por los policías –que lo han acompañaron agarrado del brazo– hasta las dependencias policiales.

FALSO INQUILINO

Hace unos días el detenido se interesó por un piso en alquiler ubicado en la barcelonesa avenida del Paral·lel. Visitó el piso acompañado de otro hombre, su supuesta pareja, y llegaron a un acuerdo verbal con la inmobiliaria. Según el relato de los aspirante a inquilinos, estaban residiendo en un hotel de manera temporal. Les dijo que tenían muchas ganas de entrar en un piso para cocinar su propia comida. La pareja firmó un contrato que debía confirmar el dueño, residente en el extranjero, y Sánchez le envió a la agencia un justificante del ingreso que contemplaba el primer mes de alquiler (950 euros), un segundo de fianza y los honorarios de la agencia.

En primer plano, los dos hombres que se habían instalado en el piso / CEDIDA

Jamás se realizó dicho ingreso y la transferencia ha resultado ser falsa. Este presunto delincuente ha puesto en práctica en Barcelona una táctica que en Madrid ya conocen unas cuantas víctimas de sus triquiñuelas. Informaba de ellas en enero de este año el eldiario.es, que entrevistaba a Ramón que ha perdido 20.000 euros. Otro afectado relataba al digital que le estafó 2.300 euros después de que su empresa de catering, contratada por una compañía del sospechoso, sirviera 10 servicios que jamás fueron pagados.

SEGUIMIENTO

El propietario del piso del Paral·lel avisó la noche del domingo a la agencia inmobiliaria de la identidad de Sánchez tras escribir su nombre en Google. Esta mañana, la empresaria ha logrado entrar en el piso tras el "descuido" de los dos jóvenes que estaban en él y que habían salido minutos atrás. Acompañada de unos amigos, la mujer ha sacado las maletas y algunas bolsas de los ocupantes. "No podía permitir que se quedara así. Otra inmobiliaria se habría lavado las manos", explica. 

Al intentar regresar al piso, uno de los hombres se ha encarado con la representante de la inmobiliaria, que le ha invitado a llamar a la policía, una opción que la "pareja" de Sánchez  y su acompañante han rechazado. Los dos hombres, junto a un tercero que ha llegado más tarde procedente del extranjero, se han quedado un rato en una terraza cercana. Cuando el grupo se marchaba, un amigo de la dueña de la agencia ha decidido seguirlos.

"SOLO QUIERO VERLO EN LA CÁRCEL"

Tras tomarse algo en el bar, los tres hombres se han dirigido hacia el Mercado de Sant Antoni donde se ha sumado Sánchez. Éste les ha dado dinero en efectivo y al poco rato se ha vuelto a ir en solitario. Ha sacado dinero en un cajero y se ha dirigido a un restaurante de Nou de la Rambla donde este ciudadano ha avisado a los mossos cuya comisaría se hallaba a unos pasos. Al buscar su nombre, ha saltado la alerta de busca y captura emitida por la Policía Nacional y cuatro agentes de paisano lo han arrestado. Al cierre de esta noticia fuentes de este cuerpo policial en Cataluña confirmaban la detención, pero carecían de información para saber por qué causa se le buscaba.

El caso de Manolo, el madrileño estafado, se remonta a mayo de 2017 cuando él y su socio invirtieron en un negocio del centro de Madrid. Un año después acordaron con el presunto timador el traspaso del local por unos 100.000 euros. Sánchez usó cheques falsos que el banco rechazó. Empezó, entonces, el infierno de Manolo y su largo proceso judicial cuyo desenlace está cerca. Este madrileño calcula que ha perdido unos 160.000 euros y ya solo desea ver al ahora detenido entre rejas. "Doy por sentado que no recuperaré nada. Quiero que esté en la cárcel", señala.

"ESTÁ MUY BIEN ASESORADO"

Manolo apunta a la facilidad con la que se gana la confianza de sus víctimas. "Caes en la trampa", dice. Explica que este timador profesional es un experto en dilatar los tiempos de la administración y la justicia. "Pufo tras pufo lo que hace es una continua huida hacia adelante". Cuando sus víctimas lo descubren y deciden tomar represalias, encara la situación con amenazas. "Da la sensación de que está muy bien asesorado", asegura.

Las explicaciones de este madrileño coinciden con la conversación telefónica que este lunes han mantenido la dueña de la inmobiliaria y el detenido esta mañana y a la que ha tenido acceso este diario. "Vas a cumplir con la Ley", "Te vas a llevar una sorpresa, tu ves ahorrando". "Yo a ti te meto en la cárcel, sinvergüenza". Me has llamado estafador y no tengo ni una condena ni una multa por tráfico. No vuelvas a injuriarme. "Te vas a cagar, miserable", le advertía Sánchez, pocas horas antes de ser detenido. 

JUICIO SUSPENDIDO

El pasado 21 de junio debía celebrarse el juicio de Manolo contra Sánchez, pero el juez suspendió la vista tras aceptar un escrito de la defensa del acusado que argumentaba que tenía una prueba médica. El supuesto engañado asegura que la Fiscalía pide 17 años de prisión para este hombre. Está acusado, entre otros delitos, de estafa, malversación y ocupación ilegal. 

Tomás Sánchez, detrás del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en 2017 tras ganar las primarias del PSOE

Las andanzas de este individuo se remontan hace 15 años, según explica Manolo, cuando en 2003 fue expulsado del PSOE de Barbate (Andalucía), su municipio natal. En Málaga montó una Unión Temporal de Empresas (UTE), ganó una adjudicación para construir un complejo deportivo que nunca se llegó a hacer.

FOTO CON PEDRO SÁNCHEZ

En otro caso estafó, supuestamente, a los socios de un gimnasio que nunca abrió. Alrededor de 2014-2015 se enroló en el ámbito del PSOE en Madrid y abrió una oficina de afiliación al partido para apoyar a Pedro Sánchez, entonces candidato a liderar la formación socialista. En 2017, cuando el actual presidente del Gobierno ganó la batalla interna de los socialistas, se coló en la fotografía de familia a unos metros del presidente, una imagen que le persigue desde entonces.