Vuelve el ladrón de libros: "Va a por los caros y se los esconde en los pantalones"

Cuando en marzo lo detuvieron, después de asaltar la librería Fahrenheit 451 de La Barceloneta y robar libros por valor de 500 euros, algunos en el gremio pensaron que por fin se lo habían quitado de encima. Aunque nada más lejos de la realidad, porque cuatro meses después de su último golpe, el ladrón de libros en serie ha vuelto a actuar. Los hechos ocurrieron el miércoles de la semana pasada, día 28 de julio, en La Llama Store, tal y como avanzó el TOT Barcelona. Y así es como Abi Enrech, la dueña de esta pequeña tienda del número 34 de la calle Villarroel, en Sant Antoni, lo ha explicado para Metrópoli.

Exterior de la librería La Llama Store, en el barrio de Sant Antoni / METRÓPOLI

"No es la primera vez que nos entran a robar, pero nunca como lo hizo él", empieza. De pie junto a la estantería de la que el ladrón sustrajo varios tomos, para luego esconderlos entre la ropa, Abi recuerda cómo ocurrió todo: "Iba con un diario en la mano derecha y eligiendo los libros con la izquierda. Los hojeaba, se ponía de perfil y, cuando lograba taparme la visión con el periódico, se los metía en el bolsillo sin que me diese cuenta". De pronto le entregó una edición de Mi vecino Miyazaki y le pidió que se lo envolviera. "Así es como distrae a los dependientes", señala. En lugar de esto, le dijo que acabase de dar la vuelta y que ya se lo empaquetaría al terminar, mientras encendía la pantalla del ordenador para comprobar las imágenes de la cámara de seguridad.

"Me pareció que no actuaba normal, que pasaba demasiado rato en el mismo sitio, toqueteaba varios libros... Entonces vi que había cogido dos libros y que no los había devuelto", cuenta para este diario. Inspeccionando la grabación, Abi descubrió que había estado releyendo un ejemplar de Las 1.000 mejores películas anime y otro de Gnomos, naranjitos y mosqueperros que ya no estaban en su sitio: "Le pregunté donde los había dejado y me señaló dos libros que yo sabía que no eran. Entonces le dije que eran otros, y que con la cámara de seguridad vería dónde los había dejado. Se abrió la americana y se sacó los libros de los bolsillos interiores". La librera salió de detrás del mostrador y le exigió ver todo lo que llevaba encima. "Me estaba robando en la cara, quería que me enseñara qué más tenía en la americana. Y fue cuando me puse delante de él que me fijé en que tenía los bolsillos de los pantalones cuadrados. Pensaba que se había guardado dos libros más, ¡pero tenía seis!", detalla. Entre ellos estaban Paprika, Vampiros o The secret policeman's ball.

UN BOTÍN VALORADO EN 200 EUROS

En total, ocho libros por valor de entre 20 y 30 euros cada uno. "Por lo que he podido hablar con otros libreros, se ve que siempre actúa igual. Va a por los caros y se los esconde en la americana y los pantalones, que tienen doble forro. ¡Los bolsillos le llegan hasta los tobillos!", continúa. "De aquí se intentó llevar 200 euros en libros. Luego probablemente los hubiese intentado vender por internet o en tiendas de segunda mano. Algunos compañeros dicen que lo han visto intentando vender libros robados en el Mercat de Sant Antoni". Después de pillarlo in fraganti, Abi asegura que se puso muy nervioso. Ella amenazó con llamar a los Mossos d'Esquadra y él terminó huyendo. Según ha explicado a Metrópoli, ya ha interpuesto una denuncia.

La estantería de la que el ladrón de libros sustrajo ocho ejemplares / METRÓPOLI

TAMBIÉN ACTÚA EN EL RESTO DE CATALUÑA

Más allá de La Llama Store y la ya mencionada Fahrenheit 451, el ladrón de libros en serie ha robado en otras tiendas de la ciudad. La Carbonera, Fatbottom o Finestres son tan solo algunas de ellas. Pero hay muchas más. Marià Marín, secretario técnico del Gremi de Llibreters de Catalunya asegura que, solo en la capital catalana, más de una docena de establecimientos de este tipo han confirmado haber sufrido algún robo de la misma persona: "Sabemos que actúa desde hace años, también en Girona y Tarragona. De hecho, algunas librerías ya lo han llevado a juicio y él siempre se defiende argumentando desequilibrio mental y cleptomanía".

En conversación telefónica con Metrópoli, Marín tilda de "bestial" la reincidencia de este individuo, y remarca la necesidad de que los libreros denuncien siempre. "Él juega con esto, sabe que si roba varias veces pero cantidades inferiores a 400 euros, lo acusarán solo de un delito leve de hurto. Pero seguimos insistiendo, a todos lo que hayan sido víctimas, que deben denunciar, para que cuando esté delante de un juez podamos acreditar la reiteración del delito", expone.

ESTÁ FICHADO CON OCHO ANTECEDENTES

De él se sabe que se llama Tomás B., que tiene entre 47 y 48 años y que es vecino de L'Hospitalet de Llobregat. Además acumula ocho antecedentes policiales por hurtos en Barcelona, Cornellà de Llobregat, Girona y Tarragona, han confirmado fuentes de los Mossos d'Esquadra a Metrópoli. Tristemente conocido dentro del sector, algunos dueños de librerías comparten entre ellos su fotografía para alertar al resto e intentar que el ladrón no se lleva más libros, algo que hasta ahora no han conseguido.