Martín Ezequiel Álvarez, el parricida de Barcelona, podría estar muerto: la hipótesis de los Mossos

Los Mossos d'Esquadra trabajan con la hipótesis de que Martín Ezequiel Álvarez, el hombre acusado de asesinar a su hijo de dos años en el Hotel Concordia de Barcelona, esté muerto. Así lo avanza este sábado el diario El Punt Avui, que publica también que se ha localizado el pasaporte del presunto parricida.

A pesar de que en un primer momento se dijo que Álvarez se había fugado con el pasaporte, la policía habría encontrado el documento en uno de los registros realizados desde la noche del crimen, por lo que creen ahora que no tendría planificada su huida. Además, el hecho de que se cayese desde una balconada cuando escapaba, sumado al tratamiento psiquiátrico en el que se encontraba, hace creer a los investigadores que podría haber fallecido.

Una hipótesis que gana puntos teniendo en cuenta que en más de dos semanas, y a pesar de haber difundido masivamente la cara del sospechoso, no han logrado encontrarlo y nadie ha dado una pista fiable sobre su paradero.

LE PERDIERON LA PISTA EN EL AEROPUERTO

Tras cometer presuntamente el crimen, Álvarez huyó del hotel saltando de azotea en azotea hasta descender por la fachada de un edificio de la calle Concòrdia. Mientras bajaba por una tubería cayó al suelo, y luego emprendió su fuga hacia Montjuïc. Se sabe que luego tomó un taxi hasta el Aeropuerto. Las cámaras de seguridad lo grabaron saliendo de la T1 a pie, minutos más tarde de llegar a la terminal. Ahí es donde se le pierde la pista.