Tercera noche consecutiva de caos en las calles de Barcelona. Después del macrobotellón de plaza Espanya que reunió a 40.000 personas y terminó con al menos 13 apuñalados, la fiesta se ha trasladado a la playa de Barcelona durante la madrugada de este domingo.
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, en un dispositivo conjunto, blindaron la avenida de la Reina Maria Cristina y la plaza de Espanya para evitar una escena como la de la noche anterior, por lo que las aglomeraciones se han concentrado a la playa del Bogatell "sin impedimentos", según han relatado a Metrópoli algunos de los asistentes.
ACTUACIÓN EN PLAZA ESPANYA
El dispositivo policial, que durante esta madrugada contaba con un refuerzo de agentes de paisano y uniformados, realizó controles y cierres perimetrales para evitar las aglomeraciones en plaza Espanya.
En la zona, los agentes sustrayeron las botellas de alcohol a varios jóvenes dispuestos a repetir la fiesta en el perímetro. A pesar de que hubo control policial durante toda la noche, la mayoría de asistentes se desplazaron a la playa, donde se celebró el botellón más multitudinario de la noche:
MENOS AGRESIONES
Durante la madrugada de este domingo se han registrado menos agresiones que en el macrobotellón de plaza Espanya. No obstante, se repitieron escenas de actos vandálicos –se quemaron contenedores, se tumbaron motocicletas y se destrozó material urbano– y también hubo peleas y robos en la zona.
Según cuentan varios presentes, la policía parecía estar "escondida" durante la noche. "Se paseaban con los furgones continuamente, la mayoría de veces sin salir de los coches", explica otro de los asistentes. A altas horas de la madrugada, cuando los Mossos y la Guardia Urbana empezaron a desalojar la zona, algunos jóvenes les tiraron piedras.
RASTRO DE LA NOCHE
La noche ha acabado con al menos un vehículo calcinado y diversos escaparates de comercios y restaurantes rotos, algunos de los cuales han sufrido también actos de pillaje. Uno de los establecimientos afectados ha sido el restaurante l'Escamarlà, ubicado en el Passeig Marítim del Bogatell, que ha sido saqueado y destrozado.
En el siguiente vídeo, grabado entre la avenida Litoral y la calle de Jaume Vicens y Vives, se puede observar el rastro que dejó el macrobotellón en la zona. Barcelona ha vuelto a amanecer con contenedores ardiendo, cristales por el suelo, basura y motocicletas tiradas: