El líder de la célula yihadista desarticulada en Barcelona que estaba lista para atentar en la capital catalana fue detenido en 2016 al intentar unirse a Estado Islámico.
El arresto se produjo en Turquía, donde poco después fue puesto en libertad y viajó por Algeria, Tanzania y Malasia, países en los que realizó trabajos de captación para la organización terrorista.
El hombre, conocido por los integrantes de la célula como Sheikh, accedió a España en el pasado mes de marzo y se afincó en Barcelona. Durante estos meses, los investigadores siguieron sus movimientos.
ROBOS A TURISTAS
Tras su llegada a Barcelona, el arrestado trataba con un grupo de jóvenes que robaban a los turistas que visitaban la ciudad.
Durante los registros realizados por los agentes en la operación de dearticulación de la célula yihadista, se han encontrado machetes, armas de fuego y munición de calibre nueve milímetros. La policía ha localizado también diversos utensilios que se habrían usado para falsificar documentación.
Cuatro de los arrestados han pasado a disposición judicial.