El pasado 11 de septiembre, un joven afincado en Tarragona tiroteó a un tatuador que se encontraba en el balcón de su casa, ubicada en esta misma ciudad. Los disparos vinieron motivados por una discusión previa en la que el tirador exigió a la víctima que bajara el volumen de la música que estaba escuchando, algo a lo que éste se negó.
Las balas acabaron con la vida del tatuador, y el joven trató de huir del lugar, pero fue perseguido por los Mossos d'Esquadra. Al ver que no tenía escapatoria, optó por suicidarse de un tiro en la cabeza con la pistola que había utilizado momentos antes para cometer el crimen.
Mes y medio después de este suceso, la policía catalana ha concluido que aquella no fue la única víctima del suicida. Dos años antes, acabó con la vida del marido de una peluquera en Barcelona.
CRIMEN EN PEDRALBES
Los hechos se remontan al 6 de julio de 2019. Aquella noche, el marido de una peluquera empleada en un local de la empresa Spejo's, en Pedralbes, acudió al negocio en el que trabajaba la mujer a la hora del cierre.
Sobre las 21.00 horas, un joven armado entró para robar la recaudación del día, momento en el que disparó al esposo de la peluquera, causándole la muerte.
Los Mossos abrieron una investigación por este crimen, que finalmente ha dictaminado que el asaltante que cometió el homicidio en la peluquería de Pedralbes fue el mismo individuo que cometió el crimen en Tarragona y se suicidó posteriormente.
MISMA PISTOLA
Los análisis de balística realizados por los Mossos han descubierto que la pistola con la que el sospechoso mató al vecino de Tarragona y luego se suicidó era la misma que la empuñada en el crimen de la peluquería de Barcelona.