El entrenador de fútbol y profesor de La Salle Bonanova, imputado por presuntamente abusar de dos menores de edad, anotó en varias libretas las agresiones cometidas.
En los cuadernos de Víctor P. aparecen al menos siete posibles víctimas, casos que algunos de ellos todavía no han sido investigados. En estos manuscritos, el imputado escribió además el “tormento interior que padece” y que, según relata él mismo, le hace percibir sus conductas de pederasta como si fuesen “relaciones de amor sanas”.
PEDERASTA
En las libretas, el presunto pederasta habla de niños de entre 10 y 13 años de edad a los que entrena o ha entrenado y de los que ha abusado sexualmente o desea hacerlo, hasta un total de siete posibles víctimas, según avanza El Periódico.
Uno de estos es un exalumno que le ha denunciado pero, en cambio, no aparece el otro menor del colegio La Salle Bonanova que también lo denunció, debido posiblemente a que los abusos a esta segunda víctima se produjeron en 2012 y los escritos son de unos cuatro años antes.
En sus escritos, el presunto pederasta describe sus impulsos hacia los menores, al tiempo que relata lo difícil que le resulta relacionarse con las mujeres adultas.
El imputado, llamado Víctor P., estudió en La Salle Bonanova en los años setenta y ochenta y, después, comenzó a dirigir el equipo de la escuela, el Club Esportiu Bonanova, trabajo que compaginó con el de profesor en el Viaró Global School de Sant Cugat del Vallès.
Fachada de la Salle Bonanova, colegio barcelonés al que pertenece un entrenador acusado de abuso sexual / WIKIPEDIA
ABUSOS SEXUALES
En este segundo centro educativo coincidió con la primera de las víctimas que le denunció, quien explicó en su denuncia que el hombre le llevó a su piso de Barcelona, donde comenzaron los abusos sexuales.
En las libretas, el imputado habla de esta víctima, y describe la relación entre ambos como si fuera entre adultos.
ESCÁNDALO
El escándalo de sospechas por abuso sexual en La Salle estalló en noviembre de 2020 cuando un exalumno del centro alertó a través de una carta a la dirección que había denunciado los ataques ante los Mossos d’Esquadra.
La institución educativa apartó al profesor y precisó que las supuestas agresiones tuvieron lugar en las instalaciones del Club Deportivo que utiliza las instalaciones del colegio.