Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han vuelto a golpear una red criminal que traficaba con marihuana con la detención de cinco de sus miembros. En julio, en colaboración con las policías alemanas y albanesas ya detuvieron a 100 personas en el marco del caso Poirot.
Ahora, los agentes han cerrado nuevas naves industriales dedicadas al cultivo de plantas de maría. Encontraron 1.500 repartidas en varios complejos de Barcelona, Ripollet, Castellar del Vallès, Sant Llorenç Savalls y Polinyà.
TESTAFERRO ESPAÑOL
Los arrestados son cuatro hombres de nacionalidad albanesa que vivían en estos centros de producción de marihuana. El otro detenido es un hombre español de origen peruano, usado por la organización como un testaferro en diversas naves. Su objetivo era entorpecer la labor policial.
La policía les imputa los siguientes delitos: tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico. Los sospechosos declararon ante el juzgado número 3 de Reus que ordenó prisión preventiva para el hombre español y libertad con medidas cautelares para el resto de detenidos de Albania. En julio, los investigadores realizaron 51 registros en naves y domicilios, principalmente en las áreas metropolitanas de Barcelona y Tarragona.