El local okupa incendiado en la plaza Tetuan no presentaba "riesgo inminente", según la valoración que hicieron Guardia Urbana y servicios técnicos del Ayunatmiento de Barcelona tras una inspección hace tan solo un mes. Este martes, cuatro personas de una misma familia –dos adultos y los hijos menores, de 1 y 3 años– han fallecido en el lugar.

Según ha avanzado la Agència Catalana de Notícies (ACN), agentes de la policía barcelonesa y técnicos municipales acudieron al local –en el número 20 de la plaza Tetuan– el pasado 18 de octubre. Entonces determinaron que no había riesgo inminente para las personas que vivían ahí dentro, y que las condiciones no eran malas a nivel estructural.

Recuerda la ACN que estos controles se realizan como advertencia en el caso de que haya una "amenaza flagrante" para aquellos que residen en el inmueble, y que en el peor de los casos implica un desalojo, si así lo consideran, por motivos de seguridad. Aun así, en el caso del local de Tetuan los responsables del Ayuntamiento concluyeron que no había elementos de riesgo.

COLAU SEÑALA A LOS BANCOS

Tras la noticia del trágico incendio, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha acudido al lugar, desde donde ha asegurado que la familia vivía en condiciones "muy precarias" y que el local, una antigua oficina bancaria, no estaba en condiciones. Aun así ha asegurado que el consistorio “se había interesado por la familia fallecida para asegurar la escolarización, la sanidad y la educación de los menores”.

Asimismo ha señalado a los dueños del inmueble como responsables de lo ocurrido. “No puede ser que las oficinas bancarias queden indefinidamente vacías y que los propietarios se desentiendan indefinidamente”, ha afirmado en la misma rueda de prensa.

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