Miquel Guimerà conocía a la familia de cuatro miembros que esta mañana ha muerto atrapada por el fuego en la plaza de Tetuan de Barcelona. Uno de sus hijos jugaba con el pequeño Slam de tres años, uno de los fallecidos. Un bebé de pocos meses y sus padres, que rondaban los 40 años, también han perdido la vida. Las víctimas okupaban desde hace unos dos años un bajo que había sido propiedad de Evo Banco. Sobre las 06.00 horas se registraba un fuego que ha convertido el local en una trama mortal.
"Era una familia bastante tranquila. Sabíamos que algo iba a pasar, pero no esto. Quizá una reyerta entre las personas que vivían allí, pero no lo que ha sucedido", comentaba este vecino horas después del siniestro. El hombre fallecido era de nacionalidad paquistaní y ella era rumana. El niño de tres años iba a una escuela cercana.
En el local, ubicado en el número 19 de la plaza, vivían al menos cuatro personas más, que han sido atendidos por los sanitarios del Servei d'Emergències Mèdiques (SEM). Dos de ellas han ingresado en el Hospital Vall d'Hebron y otras dos en el Hospital del Mar. Sus heridas no revestían gravedad, según fuentes de Ayuntamiento.
PELEA A LAS 02.00 horas
Miquel ha explicado que los ocupantes del local pinchaban la luz de su edificio de viviendas, colindante con el local. "El consum eléctrico era muy alto", ha explicado. El residente relata que esta madrugada, sobre las 02.00, se ha producido una pelea. "Otros vecinos nos han dicho que habían echado a alguien del interior y que habían dejado los enseres fuera".
El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha descartado que la pelea tenga relación con el trágico incendio y ha explicado que los servicios sociales del Ayuntamiento hacían un seguimiento para garantizar las "necesidades más básicas" de la familia como la alimentación, escolarización y atención pediátrica. A diferencia de los vecinos, a Batlle no le consta que los habitantes de este local pincharan la luz. "El local era amplio, no existía una situación de infravivienda, aunque no tenían cédula de habitabilidad", ha explicado en declaraciones a una televisión el concejal socialista.
Los Mossos d'Esquadra investigan el caso ayudados, en gran medida, por el informe delos Bomberos de Barcelona que será relevante para conocer las causas del fuego.
ATRAPADOS
El fuerte olor a quemado ha despertado a Miquel y su mujer. Cuando han abierto la puerta del lavadero, un humo espeso y negro "muy intenso y tóxico" ha invadido su apartamento. La familia se había quedado atrapada en el interior y el hombre fallecido pedía ayuda a gritos. Poco después han evacuado el piso junto a otros vecinos y han permitido la entrada de los bomberos para que pudieran actuar desde su casa.
Un dispositivo policial bloqueaba esta mañana el acceso al local incendiado / METRÓPOLI
El hombre fallecido se dedicaba a vender chatarra, según el relato de Miquel, que lo había visto arrastrando un carro con varios productos. La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat no tenía ningún expediente abierto sobre la familia ni ninguna información relacionada con ella. "El caso estaba bajo seguimiento de los servicios sociales municipales", comentan fuentes de la DGAIA, organismo que se encarga de la tutela de los menores desamparados en Cataluña.