El juicio por el caso Macedonia ha empezado este miércoles en la Audiencia de Barcelona con el trámite de cuestiones previas, 11 años después del inicio de la investigación de esta trama de narcotráfico con la presuntamente colaboró un subinspector de los Mossos d'Esquadra.
Llegan a juicio 17 personas, entre ellos el líder de la trama, que era confidente de la policía, y un subinspector al que la Fiscalía acusa de usar su cargo para colaborar con los narcos a cambio de un sueldo de 1.000 euros mensuales, según consta en el escrito de acusación.
El juez que instruyó la causa, el titular de Instrucción 1 de Barcelona, había investigado en este caso al jefe y a miembros de la unidad anticorrupción de los Mossos por presuntamente ocultarle pinchazos telefónicos para proteger a la cúpula del grupo de narcos, pero en 2019 archivó la investigación sobre ellos.
La Fiscalía cree que los 17 acusados formaban parte de una trama de narcotráfico y que la participación del mosso acusado, junto con la capacidad que tenían "para contactar con terceros no identificados miembros de fuerzas y cuerpos de seguridad", dificultaba el trabajo de los investigadores.
EL PAPEL QUE HABRÍA DESEMPEÑADO EL MOSSO
Sitúa al subinspector, que era subjefe de la comisaría de Vilanova i la Geltrú, "inmediatamente debajo" del líder de la organización, junto con tres acusados más. Según el fiscal, recibía un sueldo de 1.000 euros al mes a cambio de indagar en bases de datos policiales y pasar información. Incluso "intentó interceder por ellos" ante otros policías en caso de detenciones o sanciones.
El fiscal pide condenas que oscilan entre los 4 y los 11 años de prisión: las más altas, para el mosso –además de narcotráfico lo acusa de cohecho y revelación de secretos– y el líder del grupo, para el que reclama una pena más alta por su papel de jefe y por sobornar al policía.