La barcelonesa Georgina Roch ha denunciado este lunes, 27 de diciembre, el mal trago por el que tuvieron que pasar sus hijas de 12 y 18 años cuando volvían a casa desde la avenida de Icària. La progenitora ha explicado a través de Twitter que un conductor de autobús de TMB "impidió" que se bajaran del transporte público de la línea H16.
Según el relato de la progenitora, sus hijas se quedaron solas en el bus con el conductor el pasado 23 de diciembre y, a pesar de que una de las hijas apretó el botón para bajar, "el conductor decidió no abrir las puertas y continuar circulando con ellas dentro".
NO ATENDÍA A SUPLICAS
En la siguiente parada, que era la última de la línea, "tampoco quiso abrir las puertas" y, aunque una de las hijas le suplicó varias veces que las dejara bajar, el conductor no hizo caso, hasta que una de ellas dijo en voz alta que iba a llamar a sus padres y el conductor finalmente abrió las puertas.
Ha explicado que pudieron bajar en Sant Adrià del Besòs, "en un lugar desierto", y que volvieron a casa cogidas de la mano y muertas de miedo, ha detallado la madre, que presentó una queja a TMB.
TMB INVESTIGA EL CASO
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha abierto una investigación interna para aclarar si un conductor de la línea H16 de bus impidió o no bajar del vehículo a las dos adolescentes. La presidenta de TMB y teniente de alcalde, Laia Bonet, ha lamentado la situación "por la que pasaron" las dos jóvenes, ha reiterado que la empresa de transporte público tiene una investigación abierta y ha asegurado que no permitirán que vuelva a suceder algo similar.
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