La comunidad de propietarios y el arquitecto, investigados por la destrucción del mural de Guinovart
Podrían haber cometido un delito contra el patrimonio histórico
28 enero, 2022 09:04Noticias relacionadas
El pasado mes de mayo transcendió que unas obras en un edificio de Sant Gervasi-Galvany habían destruido una pintura mural de Josep Guinovart, según denunció la hija del pintor y presidenta de su Fundación, Maria Guinovart. Ahora, los Mossos d'Esquadra investigan a la comunidad de propietarios y al arquitecto responsable de esos trabajos por un delito contra el patrimonio histórico.
Titulada La Sardana, la obra se encuentra en el vestíbulo del edificio ubicado en la calle Johann Sebastian Bach, 11. Fue creada en 1958 y está formada por un mural de 2,95 metros por 7,50 metros y una escultura que representa a ocho personas bailando. Pero no estaba protegida, y durante las obras en el inmueble quedó sepultada tras una capa de pintura industrial de color gris.
QUISIERON ELIMINAR EXPRESAMENTE LA OBRA
Después de una primera investigación, la policía descubrió que la comunidad de propietarios, mediante el arquitecto que había contratado, proyectó una reforma en la finca que no contemplaba, bajo ningún concepto, conservar la obra de Guinovart. Los trabajos se realizaron expresamente para suprimir parte del mural y dar visibilidad a la zona de portería, y además se pretendía eliminar el conjunto escultórico para colocar ahí una zona de aparcamiento para motos.
Al saber que la Fundación Espai Guinovart había interpuesto una denuncia contra ellos, y para evitar ir a juicio por los daños ocasionados a la obra, la comunidad de propietarios decidió repararlo quitando la pintura acrílitado y reproduciendo la parte mutilada. Una decisión que empeoró aún más el estado en el que se encontraba La Sardana. “Al retirar la pintura, quitaron la capa cromática y llegaron al color preparatorio de Guinovart, a la base, no a los colores originales de la obra”, señalaba entonces Eva Rodríguez, restauradora de la fundación.
LAS PENAS PUEDEN LLEGAR A LOS TRES AÑOS DE PRISIÓN
A pesar de que la obra no consta protegida por la administración, el conjunto responde a la "valoración de antigüedad" que define la Normativa Europea 93/7 por su valor económico e intrínseco, lo que la convierte en una pieza emblemática y singular. Por este motivo, la revisión de la documentación municipal, el libros de actos de la comunidad y las declaraciones de los investigados indican una "imprudencia grave con la clara intención de deshacerse de la obra, donde se han cometido actuaciones que podrían tener responsabilidades penales por delitos contra el patrimonio histórico", señalan los Mossos. Las penas podrían llegar a los tres años de prisión.
"DAÑOS IRREPARABLES"
Desde la Fundación Espai Guinovart insisten en que los daños son "irreparables" y que la mala restauración posterior de la obra "dificultará cualquier recuperación". De hecho, directores de museos como el Mnac, el Museu Picasso o el Gremi de Galeries d'Art de Catalunya ya han puesto de manifiesto "el destrozo" que se ha hecho con el conjunto artístisco de Guinovart.