El juez de la Audiencia Nacional ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para uno de los tres presuntos integrantes de una célula terrorista desarticulada el pasado miércoles en Cataluña en la llamada Operación Kital por supuesta financiación del terrorismo yihadista.
Según han informado fuentes jurídicas, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional ha enviado a prisión a este detenido, responsable de una empresa investigada por supuesta financiación del yihadismo, a petición del fiscal, tras tomarle declaración junto a los otros dos arrestados en la misma operación.
LOS OTROS DOS, EN LIBERTAD CON MEDIDAS CAUTELARES
Estos últimos, un hombre y una mujer, han quedado en libertad con medidas cautelares: comparecencias quincenales, prohibición de salir de España sin autorización judicial y retirada del pasaporte.
TRAÍAN A YIHADISTAS DE LIBIA PARA QUE SE OPERASEN EN ESPAÑA
Según ha adelantado este viernes La Vanguardia, la Policía Nacional ha dado por desarticulada esta presunta célula de financiación yihadista en Cataluña con la detención de estos tres investigados —dos ciudadanos libios y una marroquí— en Barcelona, Girona y Badalona. Los agentes creen que daban apoyo a los yihadistas inmersos en la guerra de Libia, para que pudieran ser atendidos en reputadas clínicas privadas catalanas y españolas.
Tras recibir el alta, volvían a Libia para seguir luchando en las filas terroristas. Los investigadores habrían detectado que algunos de los retornados cumplieron con su propósito de inmolarse.
MOVÍAN GRANDES CANTIDADES DE DINERO
Al Estado Islámico en Libia se le atribuye un atentado en Europa, el de Manchester en 2017, recuerda el mismo diario, que señala que entre los mecanismos que los investigados empleaban para mover el dinero figuran las transferencias y la llamada hawala, un método de envío de dinero entre personas de confianza sin necesidad de pasar por el sistema bancario.
El inicio de la investigación se remonta a 2019, fecha en la que los primeros combatientes llegaron a España para ser tratados. De la misma se desprende también que los presuntos yihadistas movían grandes cantidades de dinero sin justificación.