No le amenazaron con una navaja y no lo asaltaron varias personas. El valor del objeto sustraído tampoco ascendía hasta la astronómica cifra de 800.000 euros. Finalmente, lo único cierto del relato que un turista denunció a la policía el pasado martes 9 de junio fue, en efecto, el robo con violencia de un reloj de muñeca en el Gòtic de Barcelona a las 13.17 horas en la calle dels Lledó.
La cámara de un hotel grabó el delito que se cometió en tres segundos. Es lo que necesitó el delincuente para arrancar de un tirón su objetivo. Con una mano agarra el reloj y con la otra ejerce presión hacia abajo sobre el brazo de la víctima. El hombre, totalmente desprevenido, apenas pudo reaccionar después del asalto y la posterior huida del ladrón. La cuenta Patrulla BCN, un grupo de ciudadanos que se dedican a denunciar la actividad de los carteristas en el metro, ha hecho públicas las imágenes en las redes sociales.
ROBO MEDIÁTICO
Es uno de los robos de reloj más mediáticos que se recuerdan. De robos de estas características hay constantemente en Barcelona. Con el fin de las restricciones por la pandemia, los denominados relojeros, ladrones especializados en sustraer estos dispositivos de lujo que lucen, en muchos casos, los visitantes, han aumentado considerablemente. Tanto, que los Mossos d'Esquadra han creado una unidad especial para ponerles coto.
El episodio de la calle dels Lledó de la semana pasada adquirió más notoriedad por el valor que, presuntamente, tenía el reloj: cerca del millón de euros. Al final, la policía catalana comprobó que la joya costaba 43.000 euros, un precio elevado pero a años luz del valor denunciado iniciamente.