De 'patrulla' con los cazacarteristas en el metro de Barcelona
Metrópoli acompaña a Patrulla Ciudadana BCN en una de sus 'vigilancias' por el suburbano
7 mayo, 2022 00:00Noticias relacionadas
Desde lejos, sentadas en el andén de la línea 1 de la estación de metro de plaza Catalunya de Barcelona, parecen dos chicas cualquiera. De entre 20 y 25 años, visten como unas jóvenes más y a la vista parece que esperan la llegada del convoy. Sin embargo, ni se dirigen a un destino en concreto, ni son dos jóvenes en busca de un plan de viernes por la tarde. La dedicación de estas muchachas es robar y su especialidad es el hurto. Sus ojos supervisan y escrutan a los usuarios del transporte pública en busca de su presa. La encuentran acto seguido cuando una turista pasa por su lado. Se hablan sin mirarse y salen disparadas hacía ella.
Metrópoli es testigo de este episodio ocurrido alrededor de las 18.00 de este viernes durante una de las patrullas que realiza el grupo ciudadano Patrulla Ciudadana BCN, una iniciativa ciudadana creada para delatar y expulsar a los carteristas del metro de Barcelona. Hoy se han reunido cuatro de sus miembros y tras dos horas de metro en metro, logran dar con las dos viejas conocidas. Tras abandonar el metro se dirigen al andén de Rodalies, pero sus planes se verán frustrados.
17.000 HURTOS EN LA CIUDAD
Sant Jordi supuso un punto de inflexión en la actividad de los carteristas de Barcelona. Ese día, recuerda Eliana Guerrero, la creadora de Patrulla Ciudadana BCN, detectaron a muchos más ladrones de lo habitual. Estos días, este grupo que se dedica a denunciar la presencia de los ladrones en el metro ha constatado un aumento de estos rufianes en el suburbano que les recuerda al vivido antes del inicio de la crisis sanitaria (14 de marzo de 2020).
Los Mossos d'Esquadra aseguran que durante el primer trimestre de 2022 se han denunciado 17.000 hurtos en toda la ciudad, una cifra que confirma que estos delitos se han disparado respecto a los años de la pandemia. Esta cifra, sin embargo, supone de la mitad de los robos cometidos durante el mismo período de 2019 cuando se produjeron 31.938 hurtos. Es un escenario que aun está "lejos" de la situación previa a la pandemia, aunque la policía catalana reconoce que los niveles de delincuencia en este ámbito regresan poco a poco a la "normalidad".
El fin de las restricciones y la llegada de turistas propicia el caldo de cultivo para carteristas que aprovechan las concentraciones de gente –ya sea en el metro o en cualquier evento– para robar móviles, carteras y todo tipo de objeto de valor al descuido.
ENCONTRONAZOS
La semana pasada, los miembros de Patrulla Ciudadana tuvieron varios encontronazos con carteristas después de frustrar sus actividades delictivas. Es habitual que algunos de estos delincuentes delatados por estos ciudadanos mediante silbidos y reproches reaccionen insultando y escupiéndoles. Cuando detectan a un posible ladrón, estos activistas contra los hurtos se acercan disimuladamente y vigilan de cerca los movimientos de los potenciales ladrones para evitar el robo, o bien directamente revelar su presencia ante el resto de viajeros.
El sábado, sobre las 21:00 horas, dos mujeres de esta iniciativa se toparon con un ladrón habitual en la línea 5. Se colocó detrás de una persona con una mochila dispuesta a robarle. "Llevaba una bolsita de tela. Siempre usan algo para esconder el robo. Le paré cuando empezaba a abrir la mochila", comenta una de estas chicas, que pide anonimato. "En dos horas vimos a siete de ellos", comenta otro de los integrantes desde un metro de la línea 3.
UNA CARTERISTA: "SOY LADRONA, Y ¿QUÉ PASA?"
En otro episodio del mismo sábado, otro miembro de Patrulla hostigó a un ladrón habitual que iba acompañado de dos chicas en un convoy de la línea 1 cuando se disponía a robar a una persona. Durante la discusión, mientras el primero alertaba al resto de viajeros que el hombre era carterista, este lo reconoció sin tapujos y se le encaró. "¡¿Y a ti qué te importa?!", le soltó al hombre que grabó el episodio.
De vuelta al andén de Rodalies de plaza Catalunya, el grupo avisa a los vigilantes de seguridad de la presencia de las dos jóvenes carteristas. Un trabajador las acompaña hasta los tornos y la comitiva, algunos de ellos móvil en mano grabando, empiezan a delatar a las supuestas ladronas con gritos y reproches hasta las escaleras mecánicas que dan a la calle. Durante el camino se repite una escena habitual cuando se enfrentan a estos ladrones "Soy ladrona, sí. ¿Y qué pasa?", responde desafiante una de ellas.