Una mujer rompe aguas en su edificio. Lívia da Mata, una vecina de Sitges que estaba de 38 semanas y media de embarazo, dio a luz apenas salir del ascensor de su piso.
El dolor que sufría la mujer era tan alto que no podía ni caminar y, minutos más tarde, notó como su bebé empezaba a salir, 24 horas antes de cuando tenía programado el parto.
PARTO EN UN ASCENSOR
La niña, recién nacida, tenía dos vueltas del cordón umbilical alrededor del cuello, y una mujer que pasaba por la zona ayudó a la pareja y avisó a los servicios sanitarios.
Una vez trasladada hasta el hospital, se le retiró la placenta y se le cortó el cordón umbilical.