Agentes de los Mossos d'Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIQUE) y agentes de la Unidad de investigación y del Grupo de Delincuencia Urbana del Eixample de la Guardia Urbana de Barcelona han desmantelado un grupo criminal que traficaba con al menos siete tipos de drogas de diseño.

Según han informado ambos cuerpos policiales, en el operativo, se han detenido un total de ocho personas de entre 25 y 61 años. Se los atribuyen los delitos contra la salud pública, en su versión de tráfico de drogas. Tres de los arrestados han ingresado en prisión.

ENTRAMADO CRIMINAL

Al principal investigado le constan tres antecedentes, uno de los cuales por tráfico de drogas. Salvo otro detenido a quien también le consta otro antecedente por salud publica, el resto de personas detenidas no tienen ningún antecedente en este ámbito delictivo. Los investigadores trabajan con la hipótesis que los principales miembros de esta red criminal utilizaban personas sin antecedentes delictivos porque se encargaran de guardar la droga.



La investigación se inició el pasado mas de marzo cuando la Guardia Urbana tuvo conocimiento de varias quejas vecinales en el entorno de uno de los puntos de venta investigados. Gracias a la colaboración ciudadana y a la rápida respuesta policial al gestionar recursos para comprobar estas informaciones se ha desmantelado un entramado criminal asentado en el Eixample con una gran capacidad en la distribución y tráfico de drogas sintéticas.

MOLESTIAS AL VECINDARIO

El operativo policial que se desarrolló el pasado 12 de julio ha permitido localizar una de las mayores aprehensiones de drogas sintéticas asentada en la ciudad de Barcelona en los últimos años y de las más importantes en cuanto a tipos de drogas y variedad. Los investigadores trabajan para analizar si la droga confiscada provenía del Baix Camp, donde se desmanteló uno de los mayores laboratorios de drogas sintéticas establecido nunca en Cataluña.



Agentes del Grupo de Delincuencia Urbana del distrito del Eixample de la Guardia Urbana de Barcelona recibieron diferentes informaciones sobre un inmueble, ubicado en la calle Provença del mismo distrito, en el cual presuntamente se estarían suministrando sustancias estupefacientes. Esta actividad estaba causando graves molestias tanto a los vecinos de la propia finca, como a los propietarios y trabajadores de los establecimientos comerciales de la zona, a causa de un aumento de la suciedad en la escalera, molestias generadas por equivocaciones de los posibles compradores cuando picaban a timbres equivocados y un aumento de la sensación de inseguridad derivada de la cantidad de desconocidos que accedían al inmueble.

EQUIPO POLICIAL

Ante esta situación, la policía local compartió esta información con los Mossos d'Esquadra y se iniciaron gestiones de investigación conjuntas para verificar las quejas vecinales y comprobar si el inmueble se había convertido en un activo punto de venta de drogas. Así pues establecieron diferentes dispositivos para verificar la actividad delictiva y la identidad de la persona que residía en el domicilio, así como comprobar qué o qué sustancias se podían estar distribuyendo.



Una vez acreditada la venta de droga, se estableció un equipo de trabajo con agentes del grupo de Salud Pública de la DIQUE en Barcelona y agentes de la Guardia Urbana. La investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona, fue recopilando más indicios a medida que se profundizaba en el presunto investigado.



El mecanismo de venta, se llevaba a cabo a trabas de dos vías, o bien el comprador se dirigía en el domicilio y conseguía la droga, o bien, algunos intermediarios hacían el reparto a domicilio. En este caso, los investigadores comprobaron la existencia de numerosos pagos hechos de manera telemática.

TODO TIPO DE DROGAS DE DISEÑO

Los agente desplegados en el territorio realizaron varias intervenciones de sustancias, y comprobaron que excepto en una de ellas, donde intervinieron cocaína, en el resto todas eran drogas de diseño: speed, 2CB (tusi o cocaína rosa), MDMA, o metanfetaminas (cristal). Al ver la importante variedad de sustancias con las cuales se traficaba, los agentes trabajaron con la hipótesis que los investigados podrían estar sintetizando sustancias, o cuando menos, cortándolas con otros para obtener mayores cantidades y consecuentemente un mayor beneficio económico.



Los investigadores fijaron como principal sospechoso el hombre que residía a la vivienda de la calle Provença, mientras que el resto de personas se encontrarían en un escalafón inferior y realizarían funciones de intermediarios, facilitadores, guardianes y transportistas, entre otros. Esta hipótesis se vio reforzada con las medidas de contra vigilancia que tomaban los investigados, como modificaciones de rutinas e itinerarios, sobre los cuales los agentes policiales establecieron nuevas mecánicas para mantener los seguimientos y obtener los resultados que estaban buscando.

1,7 MILLONES DE EUROS EN ESTUPEFACIENTES

Con todos el indicios recogidos y la acreditación que se estaba llevando a cabo una actividad ilícita, efectivos de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, el pasado 12 de julio llevaron a cabo un dispositivo final donde se detuvieron ocho personas, y en que se realizaron siete entradas y pesquisas a diferentes inmuebles ubicados en los barrios de Gracia, Horta y Eixample.



El balance de las sustancias intervenidas, que al mercado ilícito tiene un valor de 1,7 millones de euros, es de 21 kilos del GHB (éxtasis líquido), éxtasis, 13 kilos de speed en polvo y 500 unidades en forma de comprimido, nueve kilos de anfetamina. Así como otras cantidades de drogas de síntesis, como por ejemplo MDMA o cristal, ketamina, cocaína, mefedrona, tusi o cocaína rosa, pastillas de viagra, mescalina, LSD y hongos alucinógenos. 



Una vez pasaron a disposición judicial, tres de los detenidos ingresaron en prisión, mientras que el resto quedó en libertad con cargos. 

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