Los cinco hijos del expresidente de Angola, Eduardo Dos Santos, han interpuesto un recurso para solicitar al juez que autorizó la repatriación del cadáver que, finalmente, los restos mortales del mandatario descansen en Barcelona.
Durante los últimos meses, los hijos del expresidente han batallado en los tribunales con la última mujer del mismo, Ana Paula, quien solicitó que se devolviera el cadáver a su país para que se le pudiera hacer un funeral y enterrarlo.
No obstante, sus hijos aseguran que la voluntad de Dos Santos fue que se celebrara una ceremonia íntima y se le enterrara en Barcelona, ciudad a la que eligió trasladarse en 2019 junto a miembros de su familia debido a una presunta "persecución política" que estarían sufriendo.
De hecho, una de las hijas, Tziché Dos Santos, aseguró que su padre fue asesinado y que detrás del supuesto complot se encontraban tanto Ana Paula como el actual ejecutivo angoleño.
Dos Santos estaba llevando un tratamiento debido a un empeoramiento de la salud generalizado y llegó a ser ingresado en el Centro Médico Teknon de Barcelona, donde terminó falleciendo a los 79 años.
FALTA DE LEGITIMIDAD
Así, los han manifestado que la voluntad de su padre era "ser enterrado en Barcelona, el lugar al que decidió irse a vivir debido a la persecución y represión política que sufría en su país natal".
José Eduardo dos Santos, expresidente de Angola entre 1979 y 2017
Además, aseguran que, debido a dicha persecución, repatriar el cadáver "resultaría en la imposibilidad de los hijos de acudir al entierro de su padre, debido a la confrontación evidente que existe entre éstos y las autoridades del referido país".
En la misma línea, los hijos ponen en duda la legitimidad de Ana Paula para reclamar el cadáver de Dos Santos e insisten en que la decisión de a quién se entrega el cuerpo compete a la jurisdicción civil y no al ámbito penal, lo que anularía el auto del magistrado.