Un hombre ha aceptado este jueves una pena de 20 años y tres meses de cárcel por matar a un narco en octubre de 2013 en una vivienda de Barcelona con la intención de robarle un alijo de cocaína, tras lo que se fugó de España hasta que la Interpol lo detuvo en Argentina en 2019.
El acusado ha aceptado que se le impongan 15 años por asesinato, 4 años y tres meses por los delitos de robo con violencia en casa habitada con uso de armas y tráfico de drogas, y un año más por tenencia ilícita de armas de fuego.
El acusado también deberá indemnizar a la madre, la mujer y el hijo de la víctima con una cuantía que asciende a los 285.000 euros.
ROBO
Según el escrito de conformidad, el acusado se dirigió junto a otra persona, que fue condenada como coautor por los mismos hechos en 2017, al domicilio de la víctima, al que pretendían engañar comprándole un alijo de cocaína con fajos de papeles que emulaban ser billetes. Tanto el autor confeso como la otra persona condenada con anterioridad, de mutuo acuerdo, llevaron al encuentro un arma de fuego.
Los dos individuos tenían como objetivo sustraerle la droga "con evidente ánimo de lucro debido al elevado valor que la sustancia estupefaciente podría alcanzar en el mercado ilícito", añade el redactado.
La víctima se percató durante la transacción que tanto S.A.C.F. como la otra persona trataban de engañarle y fue cuando uno de los dos, de común acuerdo con el otro, decidió dispararle con la intención de poder llevarse la droga. Los dos individuos acabaron con la vida de la víctima, puesto que el disparo le provocó un traumatismo craneoencefálico y un colapso funcional.
FUGA
El acusado se fugó de España tras los hechos, aunque fue detenido por la Interpol en Argentina en 2019 y extraditado a España en 2020, y se halla en la actualidad en prisión provisional.
El segundo autor fue condenado en la Audiencia de Barcelona en 2017 por un jurado popular, y la sentencia fue ratificada tanto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña como por el Tribunal Supremo, aunque no quedó probado que pudieran hacerse finalmente con la droga después de matar a la víctima.